Participar en la Zegama-Aizkorri es prácticamente un sueño para cualquier practicante de las carreras por montaña. Esta prueba es considerada como uno de los mejores maratones de Europa dentro del mundo del trail. Los ontinyentinos Eva Gil i Salva Mora han logrado no sólo participar, sino atravesar la línea de meta y obtener su medalla de finisher.
Un total de 42,195 kms, 5.472 metros de desnivel positivo y una dificultad "muy alta". Así es Zegama-Aizkorri Mendi Maratoia, que este año cumplía 22 ediciones. En la prueba sólo pueden participar 500 corredores, de los que la mitad corresponde a deportistas de élite, que se dedican profesionalmente a estos eventos o antiguos participantes que hayan obtenido finalizar la prueba en menos de 5 horas. Los 250 competidores restantes son escogidos a través de un sorteo. Este último es el caso de Eva y Salva, que fueron uno de los afortunados entre más de 3.000 solicitantes. “Para nosotros ha sido la primera vez que lo intentábamos. Pero conocemos a mucha gente que hace años que se apunta al sorteo sin suerte”, explica Eva, corredora, como su compañero Salva, del Club Atletisme Ontinyent.
El domingo, día 14 de mayo, llegaba ese reto, pero la aventura empezó mucho antes. “Fue en febrero cuando nos comunicaron que teníamos dorsal y empezamos a prepararnos más en serio”, recuerda Eva. Ella ya había hecho un maratón y otra prueba de 54 km, pero aún así admite que tenía “mucha presión”. Para Salva era la primera vez en esa distancia, pero partía de una mejor condición física que su compañera. Ambos contaron con la supervisión y consejos del entrenador Carlos Vidal para preparar esa dura aventura a la que se enfrentaban.
Meteorología adversa
Zegama de por sí ya es una prueba muy dura, pero en esta ocasión "ha sido realmente épica" y es que Eva y Salva han tenido que enfrentarse a unas condiciones meteorológicas muy complicadas. “Llovió, cayó piedra, hizo mucho viento y niebla, así como muchísimo frío. Además, el barro estuvo presente durante todo el trayecto”, explican. “Algunos corredores, incluso de la categoría élite, abandonaron por hipotermia y la organización tuvo que modificar el trayecto porque las condiciones no eran favorables para pasar por una de las cimas del recorrido”, asegura el atleta del Club Atletisme Ontinyent . A todo esto, además es necesario añadir una particularidad. “En el kilómetro 19 existe un corte. Si no llegas a ese punto antes de 3 horas y 15 minutos, estás fuera de la carrera“, detallan. Eva llegó a este punto muy justo, concretamente, en 3 horas y 11 minutos. Tanto ella como Salva no sólo superaron este primer obstáculo, sino que han vuelto a casa con la satisfacción de haber finalizado y superado esta espectacular aventura.
“Ha sido una experiencia muy bonita pero muy dura. Zegama no es un maratón normal, es muy técnico y las condiciones meteorológicas son un punto añadido a la dificultad”, cuenta Salva. Para Eva este reto “nos ha hecho aprender muchísimo. Nos gusta mucho la montaña, pero nunca debemos perderle el respeto. Es una experiencia increíble”. Una vivencia que ninguno de los dos olvidará.