La Asociación de Amigos del Pou Clar ha trasladado a las autoridades municipales que se está incumpliendo la “prohibición de entrar comida en el paraje. Desde el pasado año está totalmente prohibido entrar alimentos y consumirlos tanto en la zona de baño como en las áreas de recreo, como es Galindo”. Según han explicado a este medio desde la asociación, parece que los problemas se derivan del cambio de empresa de seguridad. Este verano los vigilantes que trabajan en el Pou Clar son de una empresa distinta a la de los últimos años, que ya tenían muy interiorizada la normativa y conocían muy bien el paraje, y parece que no controlan demasiado bien lo que se puede hacer y lo que no”. Por eso exigen "más control por parte de los vigilantes".
Esta situación ha sido trasladada al Ayuntamiento de Ontinyent, desde donde explican que “somos conscientes de la queja y ésta ha sido transmitida a la empresa. Se le ha recordado la normativa y que es obligatorio cumplirla”. Desde el consistorio han detallado que hasta entonces "existía una empresa de seguridad con la que se tenía un contrato menor hasta que saliera a concurso público el servicio y se realizara la contratación definitiva". Según publicaba el diario Levante a finales del mes de julio, el Ayuntamiento había adjudicado a la empresa Dassegur Seguridad SL la vigilancia del Pou Clar quien “se encarga de la vigilancia y protección del paraje natural con un ámbito de actuación que abarca el entorno del Pou Clar, el Pou dels Cavalls, Galindo, la parte de la senda del Alba y los dos aparcamientos habilitados junto a la carretera CV-81”, según se detallaba en el pliego de condiciones.
Desde los Amics del Pou Clar ven muy a menudo cómo hay personas “que acceden al paraje antes de las 10 horas, momento en el que entran a trabajar los vigilantes, y así aprovechan para entrar comida y esconderlo. Hay gente muy pilla que aprovecha cualquier ocasión o circunstancia para incumplir la normativa”.