No se habla de otra cosa en la ciudad. Porque es demasiado evidente. Porque se puede observar en las calles de Ontinyent. Las fiestas se acercan a sus días álgidos y las medidas de seguridad se han incrementado de una forma muy visible después de lo ocurrido en Barcelona. Un amplio dispositivo con más de 100 agentes de Policía Nacional, Local y Guardia Civil y 72.000 kilos en bloques de hormigón blinda estos días los actos centrales de las fiestas de Moros i Cristians de Ontinyent.
La Policía Nacional cuenta ya en su Comisaría con agentes de paisano y está poniendo coches patrulla en puntos estratégicos para impedir el paso de vehículos. Además, como ya pudo verse ayer en el concierto de David Bisbal en el Clariano están realizándose controles con policías equipados con armas largas y barreras de pinchos metálicos. La Guardia Civil también se ha sumado al operativo especial y se ocupa de la seguridad en el diseminado y extrarradio del casco urbano. Por su parte la Policía Local tendrá activos en la totalidad de sus agentes disponibles durante los próximos días para colaborar con el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad tanto en la ciudad como en el diseminado. En total, más de 100 agentes que trabajarán de forma coordinada, en el marco del dispositivo establecido.
Una de las medidas más visibles es el reforzamiento con bloques de hormigón para evitar específicamente hechos como Barcelona. Se trata de 60 bloques de hormigón de los llamados New Jersey, de 2m de ancho por 0'90m de alto y 1'2 toneladas de peso cada uno que se recolocan en función del recorrido de los diferentes actos. Un total de 72.000 kilos de estos elementos que en caso de emergencia podrán ser retirados rápidamente por dos vehículos “Fenwick” con elevadores conducidos por operarios de servicio durante las 24 horas y que irán acompañados por agentes de la Policía Local.