Impulsan una asociación de productores de Melón de Oro

Finales de agosto se encuentra en Ontinyent sinónimo de Melón de Oro. Cultivar este fruto de secano, según marcan los cánones tradicionales, sin regar más que la lluvia que regala el cielo, y con productos respetuosos con su entorno, no es una empresa fácil.

Y es que asegurar el futuro del Melón de Oro, así como dotarlo de una red de herramientas para garantizar su calidad, rentabilizar su productividad y potenciarlo es el principal objetivo que se ha marcado la concejalía de Agricultura, encabezada por Sayo Gandia. Por eso, hace tres años se encargó una investigación en la Universidad Politécnica de Valencia, como explica Salvador Soler, coordinador del estudio, para “poner en valor la calidad de este melón único”.

MARCA DE CALIDAD AUTONÓMICA
En el marco de estos trabajos, desde la Universidad Politécnica se está creando una asociación: “Estamos constituyendo una asociación de productores de Melón de Oro, de hecho estamos a punto de registrarla en la Generalitat Valenciana, para realizar actividades y conseguir aglutinar a los agricultores, para que haya una mayor producción de este tipo de melón y conseguir la marca de calidad autonómica”.

Durante tres años se han estudiado las características de este melón y también se persigue registrarlo como variedad de conservación en el Ministerio. Según resume Salvador Soler, “el primer año se evaluó la diversidad que existía de variedades de los agricultores y se vieron qué problemas presentaba para que la producción no acabara de despegar. En el segundo año vimos que hay virosis y enfermedades que le afectan. Mientras que el tercer año, el actual, se han realizado prácticas de cultivo para evitar que el Melón de Oro se vea afectado por esas enfermedades. Actualmente se está en pleno trabajo en el laboratorio y el proyecto se justificará en noviembre”. Con todas estas herramientas el objetivo es el despegue de la producción y que se vea menos afectada por las enfermedades.

Desde el consistorio ontinyentí, Sayo Gandia afirma que “el Melón de Oro es un reto cada año. Una de sus máximas amenazas es la plaga de conejos, que se les comen. En 2020 intentamos compensar las pérdidas, porque es lo que sucede en muchas ocasiones, tanto para los agricultores como para la propia cooperativa. Nuestra pretensión es que se camine hasta convertir este fruto en ecológico”. Según explica Vicent Tolsá, responsable del Melón de Oro en la Cooperativa de Ontinyent, “este año hay seis productores: dos veteranos y cuatro agricultores nuevos jóvenes. Estos últimos han plantado en parcelas pequeñas, pero tienen previsto el próximo año apostar por una producción en grandes cantidades”, avanza Tolsà.

Ante el escaso número de productores de este fruto dorado, se han planteado la apertura de su cultivo en otras poblaciones de la comarca, aunque eso sí, "la marca seguirá siendo propiedad del Ayuntamiento de Ontinyent", apunta Sayo Gandia.
En este sentido, Vicent Tolsá afirma que "técnicamente se podría cultivar hacia arriba, hacia Fontanars dels Alforins, porque requiere un clima seco, algo imposible de Albaida hacia abajo".


MELONES DIAMANTE AVANZA LA VENTA ESTA CAMPAÑA

Una marca ontinyentina que cada año cultiva melones autóctonos es Melones Diamante. En este caso, según explica su responsable, José Vidal, "la campaña se ha avanzado este año y estamos vendiendo desde mitad de agosto". Este productor apunta que "ha llovido cuando tocaba y este año están saliendo muy buenos de sabor", añade. Para José Vidal éste es “un proyecto romántico, que mantengo por tradición familiar y que tiene un proceso artesanal, con un porcentaje que decide el azar, es decir, la meteorología”.

Este año ha producido más melón que el pasado año, marcado por la pandemia, pero asegura que es pronto para saber cuántos kilos recolectará.
En su caso vende al mercado nacional e incluso llega a exportar ese fruto, aunque confirma que este último extremo es "más complejo".
Además no lo comercializa en verdulerías de Ontinyent, ni está dentro de la marca Melón de Oro. Está a la venta en su almacén.


2021: UN MELO EXCELENTE, PERO POCA PRODUCCIÓN

La cooperativa de Ontinyent está empezando a recepcionar pequeñas partidas del Melón de Oro, que en palabras de Vicent Tolsá, responsable de esta área en la cooperativa: “Es un melón muy dulce, excelente, con un aspecto precioso para que las lluvias no le han desbaratado y con un peso medio de 2,5 kg”. La característica de esta campaña es que no habrá mucho volumen de producción, pero sí “de muy buena calidad”. Además, el hecho de que la climatología en abril y mayo fuera lluviosa y fresca, "ha retrasado unos 20 días la recolección de los melones, respecto a otros años", apunta Tolsá, quien controla las entradas y salidas del melón, así como el etiquetado de certificación.