El problema, según explican vecinos del Calle Dos de Mayo, no es aislado sino que viene repitiéndose en más de una ocasión. Aseguran que, por desgracia, en los últimos días se ha repetido y aunque puedan sospechar de algún responsable, éste no ha sido identificado.
La situación es la siguiente. Por la mañana, a la hora de abrir su negocio o transitar por una de las aceras del Dos de Maig se encuentran con los "regalos" que han dejado antes a las mascotas de algún propietario sin un mínimo de civismo. Se da la circunstancia, agravante, de que estos restos orgánicos quedan depositados, y esparcidos, frente a una carnicería.
Se trata de una situación desagradable. Un problema higiénico y, además, tal y como ha ocurrido esta mañana, genera peligro de caídas, sobre todo entre personas mayores o de movilidad reducida.
Los vecinos han trasladado la queja al Ayuntamiento pero, "nos contestaron que a lo largo del día de hoy no vendrían a retirarlo", con la consecuente indignación que ha provocado la respuesta entre los vecinos que se sienten perjudicados.
Existe una ordenanza municipal sobre protección y tenencia de animales de compañía que hace responsables a los propietarios sobre las deposiciones de sus animales en vía pública. Las infracciones leves reguladas en el artículo 83 de la ordenanza de limpieza pública y mantenimiento urbano, entre las que se encuentra la no retirada de las deposiciones de animales por parte de sus propietarios, contempla multas de entre 60 y 600 euros por a los infractores.