El pasado sábado 7 de mayo Ontinyent celebraba la sexta edición del Bou les Peñas. Una fiesta taurina organizada por las peñas Bou y Corda y Pont Vell.
El primer toro de la tarde corría a cargo de la peña Pont Vell, que tras un gran esfuerzo económico adquirió un toro propio para celebrar el décimo aniversario. Un cerril de una de las ganaderías más prestigiosas de España, la de Juan Pedro Domecq. Aunque la jornada de la mañana ya había dejado algún momento tenso, el gran susto llegó por la tarde cuando el estado bautizado como Davidiano, sembró el pánico tras irrumpir en la barrera situada bajo el campanario de Santa Maria.
Entre los asistentes que había situados en las escaleras que suben al museo MAOVA y al foso adyacente, había niños y ancianos. El animal golpeó la valla, y después de abrirse, el miedo se desató entre los presentes. Al menos una persona tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios, y tal y como ha podido saber este periódico, otra sufrió lesiones graves en los dedos de la mano, por lo que se ha personado en el ayuntamiento en busca de responsabilidades.
Ahora el Ayuntamiento de Ontinyent ha abierto un expediente para estudiar el caso y la futura depuración de responsabilidades. Desde el consistorio reiteran que hasta ahora no tienen constancia de que la víctima haya presentado alguna denuncia. En esta línea, la organización del evento constata que tampoco tienen conocimiento de esa acusación, aunque sí sabían que esta persona ha pedido ser atendida en el Ayuntamiento.
En cuanto a los hechos, el consistorio ha explicado a este medio que las barreras de seguridad que acompañan el recorrido fueron colocadas por el Ayuntamiento, aunque matizan, que para este noviazgo en concreto “no son obligatorias por la normativa autonómica”. Sin embargo, fuentes municipales insisten en que las barreras fueron colocadas "para aumentar la seguridad" y que "se supervisan habitualmente por la policía autonómica y los técnicos municipales".
En relación con la normativa autonómica, el decreto 31/2015, de 6 de marzo, del Consell por el que se aprueba el Reglamento de Festejos taurinos tradicionales de la Comunidad Valenciana (bous a la calle) expresa que “cualquier persona que se encuentra en el recinto taurino, se declara participante, asumiendo el riesgo y responsabilidad que se deriva de su participación”.