Jacobo atiende a los niños de Ontinyent durante horas en el Palau de la Vila

La magia de jacobo hace crecer la espera y la llegada de los Rejos a Ontinyent. Así se ha demostrado con la recepción oficial que se ha dispensado al enviado de Melchor, Gaspar y Baltasar.

Tras la experiencia positiva del pasado año en que el Campamento se trasladó desde la ermita de Santa Ana hasta el Palacio de la Villa y sus alrededores, la iniciativa ya está más que consolidada. Aceptación popular por parte de la gente que puede disfrutar de una tarde lúdica y festiva en las plazoletas y calles del barrio originario de Ontinyent.

Con algún problema en el medio de transporte, porque los camellos se resistían a subir la cuesta, jacobo hacía su entrada en la ciudad desde el Carril, viniendo por el camino de la Costa.

Una vez en el Palau de la Vila, y después de atender a los micrófonos de la retransmisión en directo que estaba efectuando El Periòdic d’Ontinyent, ha comenzado la audiencia. Miles de niños en larga cola de espera desde las cinco de la tarde.

Talleres, juegos tradicionales y actuaciones musicales han rodeado las plazoletas del Palacio de la Villa donde se ha habilitado un salón muy onírico que ayudaba a incrementar el momento mágico de encontrarse con el Emisario Real de los Rejos.

La Asociación de Amigos de los Reyes ha multiplicado sus esfuerzos por obsequiar con chocolate y valencianas, por amenizar la espera y por recrear la atmósfera mágica que se ha creado durante toda la tarde del jueves 4, el día en que en Ontinyent llega Jacobo.