Jordi Belda Valls proviene de la formación científica, estudió telecomunicaciones y se ha especializado en informática, pero la literatura es otra de sus grandes pasiones. En este sentido, defiende una enseñanza humanista que no obligue a elegir entre ciencias y letras.
Por eso su pasión por la escritura ha estado presente siempre en su vida. Acaba de lanzar 'Casi todo es mentira', su segunda novela, que forma parte de una saga que tiene lugar en un país imaginado, Dreamerland, y que se trata de “ficción basada en hechos reales. Me sirvo de ella para analizar la sociedad actual y arrojar una mirada crítica a nuestra sociedad”, explica.
En esta novela el lector se sumerge en una sociedad en la que "el esfuerzo individual se valora por encima de todo", afirma Jordi Belda. Y es que la serie Dreamerland es una crítica al pensamiento neoliberal, pero en esta segunda parte de la saga, el autor se basa en su experiencia para centrarse especialmente en los numerosos programas de emprendimiento que aparece en la novela la.
Una reflexión que nació de la participación del ontinyentí en un proyecto para convertir la lengua de los signos en voz, dentro de un concurso en el que la tecnología se pone a servicio de las problemáticas sociales. “En ese país falla la investigación. Hay iniciativas para apoyar ideas innovadoras, pero se quedan en un embrión, porque falta una apuesta clara con recursos económicos por parte de la administración y también abordar la investigación más allá de individualismos, desde una perspectiva co lectiva”.
Por tanto, una escritura que va más allá de la ficción y bebe de planteamientos de rabiosa actualidad, caricaturizando algunas de las prácticas sociales a extinguir.