José Rafael Penadés, en el camino de alcanzar un hito histórico: frenar la crisis de los antibióticos

Hace aproximadamente un año, José Rafael Penadés trasladó su residencia a Londres para ponerse al frente de una de las instituciones con mayor prestigio dentro del mundo científico: el Centro for Molecular Bacteriology & Infection del Imperial College en Londres , en el que trabajan más de una veintena de grupos de investigación diferentes. Allí su función es doble. Por un lado definir la estrategia científica del centro y encontrar caminos que permitan su financiación y expansión. Por otra, “como uno de los investigadores del centro, tengo mi línea de trabajo, que se basa en entender cómo las bacterias evolucionan y se hacen más virulentos y resistentes a los tratamientos antibióticos”. Dentro de esta última parte, ha liderado un proyecto internacional compuesto por nueve científicos pertenecientes a las universidades de Nueva York, Glasgow, Singapur, Londres, así como dos grupos de España, uno del CSIC en Valencia y otro de la Universidad Cardenal Herrera CEU, también de Valencia.

Seis años de trabajo

El resultado de este trabajo acaba de ser publicado en la revista especializada Nature Microbiology. “Desde que obtuvimos los primeros resultados hasta la publicación habrán transcurrido más de 6 años”, estima este científico nacido en Ontinyent. En él, Penadés y su equipo han encontrado un nuevo mecanismo de activación y transmisión de material genético entre bacterias, lo que les hace más virulentos y resistentes. “Este nuevo mecanismo evolutivo se ha identificado en el género Staphylococcus aureus, de prioridad crítica para la OMS por su multiresistencia a los antibióticos y su capacidad para causar infecciones de gravedad”, tal y como se hacía eco la agencia Europa Press.

Ahora, José seguirá trabajando para entender cómo evolucionan las bacterias y cómo ese proceso evolutivo les convierte en más peligrosos. "Queremos entender cómo esto ocurre para ver si en un futuro próximo somos capaces de evitarlo" explica el investigador. Un trabajo que, de momento, seguirá ejerciendo desde el extranjero porque, tal y como explica, “en España es muy difícil ser científico, ya que no hay una apuesta seria y clara por la investigación. Además, el sistema para que la gente obtenga posiciones permanentes en universidades o en centros de investigación está corrompido completamente”, denuncia Penadés, quien lamenta que “en este país sigue siendo más importante a quien conoces que la valía individual. Y así nos va en materia de investigación”.