Juan Carlos Ferrero junto a Carlos Alcaraz.
Juan Carlos Ferrero viajaba el pasado fin de semana por sorpresa a Miami. Lo hacía para acompañar, como entrenador, al joven carlos alcaraz. El ontinyentí no estaba junto con su pupilo desde el inicio en el Master 1000 Miami, después de pasar unos días desconectado por la reciente muerte de su padre, Eduardo Ferrero.
Pero el extensista no quiso perderse la final del joven de 18 años, que se convertía en el primer español en ganar esta competición. La experiencia como entrenador está siendo más que satisfactoria. Un nuevo camino que como el propio Ferrero contaba esta semana en El Periòdic d’Ontinyent, está “disfrutando mucho, pero poniendo el foco en el medio y largo plazo. Estos resultados son geniales, aun así debemos buscar que sean sucediendo y mejorándose en el tiempo”.
Quien fue el número 1 del mundo, admite que sigue sufriendo los nervios previos a una competición de Carlos Alcaraz, “pero son diferentes. Cuando eres jugador haces un trabajo físico que te ayuda a quitarte algo esos nervios. Como entrenador, lo vives de forma más interna, porque al jugador tienes que transmitirle calma”, explica.
La buena relación de Juan Carlos Ferrero y Carlos Alcaraz es patente. No hay más que ver la alegría del joven tenista cuando el ontinyentí le sorprendió llegando al hotel donde estaban concentrados en Miami. Un momento que está registrado a través de un vídeo en las redes social del entrenador. Por eso, cuando le preguntamos a Ferrero, dada su experiencia, qué consejo le da al joven tenista, lo tiene claro: “que viva la situación con normalidad y que siga disfrutando de su entorno”.
Seguro que Miami ha sido sólo el primero de muchos logros para los dos.