La pirámide poblacional ontinyentina no engaña. La cúspide, cada vez, está más envejecida, con muchas personas de edad avanzada. Por otra parte, la población joven se enfrenta a enormes dificultades para conseguir su emancipación, al no disponer de recursos suficientes para afrontar los costes de una vivienda propia.
La situación en Ontinyent no es ninguna excepción a la realidad social que se extiende por todo el Estado. La problemática de la soledad de los segmentos mayores convive con esa precariedad de los más jóvenes para iniciar su rumbo con domicilio propio.
El Ayuntamiento de Ontinyent ha tomado estos dos vectores de nuestra realidad social y los ha situado en un espacio concreto: el nuevo Centro Intergeneracional y Viviendas de la Calle Delme. El inmueble, el número 3 situado junto a la Font dels Violins y el tapiz mural vegetal, fue adquirido por el consistorio y, ahora, será transformado en un proyecto pionero y experimental. El objetivo es imbuir en todo este espacio de un espíritu de convivencia entre distintas generaciones. Tanto en el centro como en las viviendas.
Centro cívico
El centro intergeneracional responde a la necesidad de los vecinos de disponer de local propio para desarrollar su actividad de convivencia. Pero, al mismo tiempo, también quiere ofrecer esa misma disposición a los grupos más jóvenes. Por eso, la primera y segunda planta del inmueble serán ocupados por este Centro Intergeneracional, aunque cohabitarán diferentes edades sin estar compartimentadas. En la planta baja compartirán una zona polivalente de 100 m50, cafetería y aula tecnológica de XNUMX mXNUMX homologable para cursos oficiales. La primera planta también formará parte de este centro con despacho para la asociación vecinal dos salas de reuniones y otras dos más polivalentes.
viviendas
De las cuatro alturas de las que dispone el edificio, una vez sea rehabilitado, la tercera y cuarta estarán destinadas a viviendas. Se construirán apartamentos de entre 36 m² y 50 m², con finalidad para personas mayores y parejas jóvenes. Serán, en total, ocho viviendas (cuatro por planta), que mantendrán ese mismo espíritu de fomentar la convivencia intergeneracional y posibilitar relaciones sociales entre ambos segmentos de población. Estas viviendas compartirán terraza como zonas comunes en cada uno de los dos niveles. Pero, además, todo el proyecto contará con un espacio común ajardinado de 300 m² en la parte trasera del edificio que reforzará este carácter de cohabitación.
Fondo EDUSI
La reforma de esta casa de la Calle Delme será llevada a cabo por el despacho local de arquitectos Galiana/Ramos. El coste del mismo está valorado en 1,1 millones de euros que será financiado al 50% entre fondos municipales y fondos procedentes de la EDUSI de la Unión Europea.
La idea es disponer del proyecto en el mes de marzo para pasarlo, posteriormente, a fase de contratación y que todavía inicie las obras antes de finalizar el año 2022. Se calcula que el plazo de ejecución de las obras será de un año, por lo que éstas podrían finalizar, aproximadamente, en diciembre de 2023.
En España existen, actualmente, pocos proyectos de estas características en los que su uso esté planificado para fomentar la convivencia entre diferentes generaciones. Una iniciativa que, además, compagine el uso social de un centro cívico y viviendas con la misma filosofía es un caso prácticamente único en todo el Estado.