La semilla es sinónimo de vida, es la riqueza agrícola del lugar en el que se cultiva, es diversidad biológica, es el futuro fruto, la cosecha en potencia, el alimento. Un patrimonio que cobra vital importancia cuando hablamos de un cultivo exclusivo de un territorio, como pueda ser en Ontinyent el Melón de Oro o el nabo del terreno. En la Colla Ecologista la Raíz son conscientes de que conservar la biodiversidad de las especies depende de todas y todos, por eso dentro de la variedad de ámbitos que trabajan la recuperación de semillas ocupa un lugar importante desde hace 13 años.
¿CÓMO SERÍA EL ARROZ EN EL HORNO SIN NAPOS?
Este año han querido hacer hincapié en la conservación, plantación y recuperación del nabo del terreno, dentro del proyecto 'Renaix semillas'. “Uno de nuestros objetivos en la Raíz es no perder lo que tenemos, y con una pequeña campaña te invitamos a recuperar la semilla de nabo y plantarla, porque el nabo de esta zona es único y sabemos que cada vez tenemos menos personas que conservan la semilla. Es hora de ponernos manos a la obra y plantar nuestra semilla”, explican desde este colectivo ecologista.
Hay que tener en cuenta que este producto de la tierra es una parte importante de dos de las propuestas gastronómicas más características de Ontinyent: el arroz al horno o el arroz con frijoles y nabos.
MELÓN DE ORO, LA JOYA DEL BANCAL
En el caso del Melón de Oro, el Ayuntamiento de Ontinyent inició las gestiones ante el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España, para que este fruto sea reconocido como Variedad de Conservación. En este proceso se ha realizado la evaluación y selección del Melón de Oro de Ontinyent, que ha permitido determinar al detalle las características vegetativas y del fruto, así como los rasgos de conservación poscosecha del mismo. A partir de la información obtenida se ha podido tipificar el Melón de Oro de Ontinyent estableciendo unas características morfológicas, agronómicas y de calidad que lo definen.