Ha tenido que superar muchas dificultades, pero seis años más tarde, la nueva residencia de la Beneficencia empezará su edificación en junio. Hoy se firma el acta de replanteo que dará inicio a la nueva construcción, presentada en un acto público, en el solar del Llombo donde se ubicará.
Una edificación que marcará un punto de inflexión, no sólo en lo que respecta a las nuevas instalaciones, adaptadas totalmente a la normativa que marca la Generalitat valenciana, sino también porque se aumentará significativamente el número de residentes, que pasará de 40 a 97 residentes y todas las plazas serán concertadas con la administración autonómica. Tendrá 61 habitaciones, de ellas 23 serán individuales y la plantilla crecerá en 22 personas.
La inversión será de 8,5 millones de euros y Caixa Popular se encargará de su financiación y el plazo de construcción está previsto en 18 meses.
En el acto estaban los representantes de las entidades implicadas en este proyecto y que con un trabajo conjunto han posibilitado que "este sueño esté camino de ser una realidad", explicaban.
Entre los asistentes intervenían en los parlamentos José Luis Roque, arquitecto; Manuel Penadés, gerente de CRIMSA, la empresa constructora; Josep Llopis, de Caja Popular; Antonio Ferrando, párroco de Santa María y San Carlos y Jorge Rodríguez, presidente de la Fundación de la Beneficencia y alcalde de Ontinyent.
Conducía el acto Toni Alfonso Revert, director-gerente de la residencia de la Beneficencia.