Una pandemia en la hostelería, con su crisis de servicio a los clientes, con su cierre de puertas durante tres meses, con su frenado al ritmo acelerado en un restaurante con estrella Michelín, puede servir para reanudar viejos proyectos, para recuperar esa iniciativa que estaba sepultada bajo el peso de la rutina frenética.
Esto es lo que han hecho los hermanos Prieto. Rescatar de la memoria de sus sueños y pequeñas ambiciones, la de crear su propia cerveza. La idea nace de ese anhelo que permanecía intacto. Y el nombre, de una marca que flotaba durante años y que todavía no había encontrado la oportunidad para surgir, una nomenclatura que fusiona los nombres de los dos hermanos, unidos en tantos proyectos, y también ahora en éste. Sanchi.
¿Qué aporta Sanxi? ¿Una cerveza más en el mercado? “De entrada, Sanxi representa sacar algo bueno de toda esta situación”, expone Ximo Prieto, “ahora teníamos menos presión en el día a día y hemos visto la conveniencia. Era el momento”. Insistimos sobre la novedad que trae esta cerveza. “Se trata de una cerveza de proximidad, sin gluten, tostada, artesanal”… en este listado hay que subrayar que se convierte en la primera cerveza de Ontinyent sin gluten que ha logrado todos los certificados que reconocen esta característica en el producto.
“Nosotros entendemos que debíamos producir una cerveza que fuese para todo tipo de gente. Y esto se concreta con una baja graduación, con una textura amable y con un cuerpo equilibrado”.
ROMPER TENDENCIA
Ambos hermanos reconocen que la tendencia actual, quizá, apuesta más por otro tipo de cerveza, con más lúpulo, más potente, con cierto regusto amargo… “sin embargo nosotros hemos preferido crear algo que estuviera más en coherencia con el nuestro proyecto gastronómico”.
En este sentido, el jefe de cocina Santi Prieto recuerda la importancia que tiene en la elaboración de sus platos la influencia oriental, y más concretamente japonesa, y el elevado consumo de materias vegetales. En esa línea “la cerveza que creamos no podía ser muy distinta, debía ir de acuerdo. Buscábamos una cerveza que fuese muy versátil. El resultado tiene personalidad y se adapta perfectamente a nuestros menús”.
PRODUCTO ECOLÓGICO
Siguiendo las pautas que se ha autoimpuesto el restaurante, el próximo objetivo será "crear una cerveza 100% ecológica". Ahora, con los ingredientes “aunque se acerca mucho a ese resultado, todavía no podemos definirla como tal, pero es nuestra intención por convicción, no por moda”.
Además, también en la estela de la filosofía del proyecto gastronómico, se apuesta por la proximidad. La cerveza se fabrica en Ontinyent, en la empresa Cerveses Montcabrer. Y, de momento, sólo se distribuye a través del propio restaurante La Cuina. “Nosotros lo que perseguimos, fundamentalmente, es que la cerveza guste a los clientes. Por eso, ahora, la testaremos y observar su aceptación en los comensales del propio restaurante”. También puede ser adquirida en el propio establecimiento.