La defensa de Rodríguez declara que se ha vulnerado su "derecho a la intimidad" y pide la nulidad de los correos del caso

El juicio del caso Alqueria, por el que la Fiscalía pide ocho años de cárcel y 20 de inhabilitación para el que fuera presidente de la Diputación de Valencia y actual alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, ha arrancado esta mañana con una fuerte presencia mediática en las puertas de los juzgados y con más de media hora de retraso por "problemas técnicos" con la grabación de la visita.

Rodríguez se ha sentado en el banquillo junto a otros 13 acusados ​​por una causa centrada en las presuntas contrataciones irregulares de altos directivos del PSPV y Compromís en la empresa pública Divalterra, cerrada al mes de junio después de completarse su proceso de liquidación.

En el transcurso de la jornada, la abogada de Jorge Rodríguez, la penalista Ángela Coquillat, ha pedido que el alcalde de Ontinyent pueda sentarse a su lado durante el juicio -las vistas para las declaraciones de los acusados ​​empezarán el lunes 26 de septiembre— y que declare, en último lugar, para poder ejercer mejor su derecho de defensa.

La defensa de Rodríguez también ha pedido al tribunal que se declare la “vulneración al derecho de la intimidad” del acusado, porque según ha explicado Coquillat, los investigadores tuvieron acceso a correos y conversaciones privadas por más años de los que tenían autorizados. En este sentido, pide la nulidad de todas las pruebas obtenidas de los distintos dispositivos electrónicos intervenidos. Asimismo, la defensa también ha pedido que se declare la “vulneración a la presunción de inocencia” de Rodríguez en la fase de Instrucción, porque según han denunciado “no se pudo garantizar”.

La vista del caso Alqueria se abre con la absolución de un exalto directivo, Pau Pérez Lledó, contra el que se han retirado las acusaciones.