Ontinyent ha seguido la misma tendencia que la comarca: en el mes de diciembre que acaba de finalizar: los datos de personas registradas en las oficinas de Labora han sido ligeramente inferiores a los que existían en el mismo mes de 2019, ejercicio anterior a la pandemia. Por tanto, un cambio en la tendencia, que se observa en las tablas de estadísticas. En datos objetivos el duodécimo mes se ha cerrado con 2.665 parados, 18 menos que en 2019, 2.683. En datos porcentuales apenas representa un descenso del 0,6%.
Si se atiende a los sectores de actividad, comparando 2019 y 2021, destaca la industria por encima de todos, que está ejerciendo de motor, al menos de momento, del goteo a la baja en paro. Otro de los sectores que también está quitando a personas de la lista de Labora, en menor medida, es la construcción. Una situación distinta se observa en el resto de sectores, ya que agricultura (+24), servicios (+4) y sin actividad económica anterior (+30) no se encuentran en la misma dinámica y siguen sumando paro, en vez de restar lo. Por lo que respecta a la distinción por género, se advierte un aumento de la diferencia entre hombres y mujeres. Si el diciembre de 2019 había 1.726 mujeres registradas en Labora, mientras que dos años más tarde había 16 mujeres desempleadas más (1.742).
Sin embargo, en el caso de los hombres la oficina de Ontinyent no llega a los 1.000 parados, puesto que en 2019 eran 957 y en 2021 bajaban hasta los 923, con una diferencia a la baja de 34 personas. Así las cosas, en 2019 había 769 mujeres paradas más que hombres, mientras que la diferencia se ha ampliado hasta las 819 más en 2021. Una problemática que, lejos de desaparecer, se está agravando.