Desde hace tres décadas Ximo Soler está al frente de su proyecto personal, La Llibreria. Ubicada en la calle Martínez Valls, se ha convertido en toda una referencia. No se trata sólo de vender libros sino de aportar, desde el ámbito de la literatura, actividades e iniciativas que han ido consolidando su papel en la sociedad local.
“Afortunadamente, en 30 años Ontinyent ha cambiado mucho, ha evolucionado de forma muy favorable. Hay algo fundamental. La gente joven es la que más compra libros. Quiero romper el tópico de que la gente joven no lee. Esto ha ido en aumento en los últimos años. Primero venían acompañados por sus padres, quizás influidos por las modas y las tendencias audiovisuales: la animación, las películas de Harry Potter. Ahora vienen ellos solos y es un público al que no debes recomendar lecturas porque vienen con las ideas muy claras, saben lo que quieren leer”, considera el responsable de La Llibreria.
“En mi caso ha sido clave conocer al cliente, los gustos, las inquietudes, las preferencias. Pero también es necesario conocer el producto. Y esto obliga al librero. Leo mucho. Suelo leer entre 300 y 400 libros por año. Esto es imprescindible. Pero para mí sigue siendo un oficio que me llena. Disfrute de todos los procesos, desde sentarme a leer una obra hasta recomendarla después o, incluso, llevar al autor y llevar a cabo una presentación”, expone Ximo Soler.
“El Club de Lectura ha sido un apoyo para desarrollar actividades en torno a la literatura, sobre todo porque hay gente muy competente e implicada. Aquí, antes, ya vendían autores, pero después de la creación del Club, hace diez años, se le ha dado un impulso cultural a la ciudad. Por ahí han pasado nombres de relevancia como david trueba, Víctor del Árbol, Marta Sanz, Aro Sáinz de la Maza, Àlex Martí… gente que nunca habríamos soñado con que viniera aquí, primeros espadas del sector, autores que siempre que vienen quieren repetir, escritores que hablan muy bien de una ciudad como Ontinyent para disfrutar de la literatura”, opina el librero.