La nueva Plaza de la Concepción buscará el equilibrio entre la memoria y el presente

La ciudad de Ontinyent ha crecido mucho y con ella también debe hacerlo uno de los puntos más característicos de la identidad de la ciudad, la Plaza de la Concepción. Así lo piensa Fermí Sala, el arquitecto que se encargará de la remodelación de esta plaza anunciada por el Ayuntamiento de Ontinyent.
Sala admite que lleva más de 20 años llevando imaginando cómo le gustaría que fuera la Plaza y tiene muchas ideas para ella, eso sí, destaca que “son sólo ideas”, porque el proyecto final se elaborará a través de un proceso participativo.

La memoria. Recuperar elementos que se perdieron en la reforma de finales de los 60, mantener a otros. La visión de esta nueva Plaza de la Concepción para Sala implica preservar el carácter y conseguir un equilibrio entre el pasado, el presente y un futuro que todavía no conocemos.

EL 'PESCAORET'
Uno de los elementos más recordados es el de la figura del Pescaoret, que coronaba una gran fuente en la bandeja de la plaza en la que actualmente se montan las terrazas de los locales de hostelería. Fueron varias las voces que se alzaron pidiendo la recuperación de este símbolo. Algo que se contempla entre las ideas para la remodelación. Ya sea reponiendo el original, que se encuentra actualmente en el MAOVA, o trabajando la idea de ese espacio.

Otro de los aspectos de valor que se perdía en la actuación de los 60, en esta misma zona de plaza, era que ésta fuera un espacio de transición hacia la Glorieta. “Antes pasabas de un jardín a otro. Buscamos recuperar esto”. Una plaza que de la bienvenida a aquellos que llegan a la ciudad y que conecte con otros dos de los puntos importantes de Ontinyent a escala urbanística: la Calle Mayor y la Glorieta.

ARMONÍA ARBOLADO
Otro de los objetivos, anunciados por el consistorio, es dar mayor valor a los elementos vegetales. Desde la reforma anterior, los árboles han sido más protagonistas en la zona más cercana a Paduana y la Calle Mayor. En cambio, existe un déficit en el segundo espacio, el del Pescaoret. Por eso, la idea del estudio de arquitectura de Fermí Sala es recuperar la armonía del arbolado, que las dos zonas sean verdes apostando por árboles de hoja perenne que dan Sol a este espacio a la vez que permiten que pase el sol en invierno y se crean espacios de sombra en verano. Cabe recordar que en 2017 se sustituían los ejemplares de Melia Azedarach, que amenazaban caída, por una especie de moreras, que todavía son muy pequeñas.

INSPIRACIÓN 'BURLE MAX'
Y si algo caracteriza actualmente a la Plaza de la Concepción, es su pavimento. Aunque no hay una certeza, parece que éste podría estar basado en la explanada de Alicante, que a su vez toma como modelo el trabajo del artista brasileño Roberto Burle Max. En Alicante este suelo simula las olas del mar, aquí en Ontinyent se transformó en una especie de cenefa. Muy similar también al suelo presente en otra mítica plaza, la de Sant Domingo, antes de su remodelación, de la que además también se encargó el propio arquitecto, Sala.

Al igual que se intentará respetar el carácter de la plaza en otros aspectos, también quieren que lo haga el pavimento y continuar con esa transformación que logró Burle Max al hacer del pavimento algo que no sólo era para pisar. Algo también característico en los romanos, el pavimento mosaico.

PROCESO PARTICIPATIVO
Una de las condiciones marcadas por el Ayuntamiento de Ontinyent es que la elaboración del proyecto final debe realizarse a través de un proceso de Participación Ciudadana. Por eso, Fermí Sala insiste en que el esbozo inicial "son sólo ideas que están abiertas a debate". Al arquitecto le gustaría que en este proceso participativo no sólo se contase con los agentes implicados (hostaleros, comerciantes y vecinos de la zona) sino que fuera un proceso abierto a toda la ciudadanía. La Plaza de la Concepción es un símbolo de Ontinyent y por eso compite en toda la ciudad. En este sentido, desde el consistorio confirmaban a este medio de comunicación que está previsto realizar esta semana una primera reunión sobre el tema con los hosteleros que tienen sus establecimientos en esta zona.

Además el proyecto debe cumplir con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), dar prioridad al peatón e incorporar elementos de la Smart City.

DOS MILLONES
Las obras en sí tendrán un coste que se estima que estará en torno a los 2 millones de euros, a pesar de que para llevarla a cabo se contará con ayudas como la aprobada en el plan de Inversiones de la Diputación de Valencia, que asciende a 588.000 euros.

Una vez firmado el contrato con la UTE, de la que forma parte el estudio de Sala, ésta tendrá aproximadamente siete meses para redactar el proyecto final. La pasada semana se presentaba toda la documentación requerida. Una vez revisada y comprobado que todo es correcto, es cuando se propondrá la adjudicación y se firmará el contrato. Momento en el que empezarán los plazos.