Dentro del goteo constante de pérdida de población del Valle de Albaida, el último dato proporcionado por el INE apunta un lligero repunte en el crecimiento demográfico. De esta forma, enero de 2021, cerraba con un incremento de 119 habitantes más en este territorio, dejando una cifra total de 87.674. Un alto en el camino o una tendencia que seguirá al alza, todavía es pronto para decirlo, pero según el especialista Daniel Alfonso puede encontrarse una explicación a este fenómeno, teniendo en cuenta que 2020, año al que se refieren los datos de enero de 2021, fue un año totalmente atípico, puesto que la pandemia hizo acto de aparición y tuvo lugar un confinamiento sin referentes cercanos.
“Hay que pensar que a causa de la pandemia hay personas que regresaron a sus municipios de origen para teletrabajar y se reempadronaron en éstas, por lo que puede ser esa circunstancia la que haya causado este incremento”, detalla Alfonso. Lo que sí es un hecho es que Vall d'Albaida es una comarca que envejece a marchas forzadas, “muere más población que nace”, apunta el profesor, por lo que es una realidad que debe tenerse en cuenta a la hora de definir las políticas asistenciales a medio-largo plazo.
16 crecen, 16 bajan y 2 se mantienen
Se produce una diferencia notable entre unas localidades y otras, puesto que en 16 de ellas se ha perdido población, en 2 no se ha modificado el cómputo y en las otras 16 se ha incrementado la cantidad de empadronados. Para que un municipio sea tractor de inmigración, según el historiador y geógrafo, deben darse dos circunstancias: que ofrezca trabajo, es decir, que tenga una actividad económica dinámica y con necesidad de mano de obra, y que tenga disponibilidad de vivienda asequible. En este sentido, Quatretonda perdió 56 habitantes, un mazazo para su población de poco más de 2.000 vecinos, mientras que la caída de Bocairent también fue significativa, con 41 vecinos censados menos, que la deja con 4.101 habitantes.