La Pureza de María aprueba con excelente el recibimiento del Erasmus+

El inicio de curso en el Colegio Pureza de María ha sido algo especial respecto a otros años. Esta vez, los alumnos de 1º de Bachiller han podido disfrutar de la estancia de unos 50 estudiantes europeos de países como Hungría, Letonia y Suecia, gracias a la iniciativa de'Erasmus+ que el colegio está llevando a cabo. Por ello, Mª Carmen Calabuig, profesora de lenguas extranjeras en la Pureza, ha atendido este periódico para explicarnos cómo ha sido el proceso de este proyecto de principio a fin. 

La acreditación Erasmus es una herramienta para las organizaciones de educación y formación que deseen abrirse al intercambio y la cooperación de transfronterizos. Con ella aprobada, las organizaciones educativas obtienen un acceso simplificado a oportunidades de financiación durante todo el programa (desde 2021 hasta 2027). 

Según nos cuenta, la Pureza aprobó esta iniciativa tres años atrás, gracias a la recomendación de una profesora húngara que ya había vivido una experiencia muy gratificante con el colegio. Sin embargo, con la llegada de la COVID-19 no fue posible realizar el intercambio de culturas de forma presencial. Aún así, como en cada ámbito, la docencia también supo adaptarse a las circunstancias. Con ello, el proyecto siguió adelante de forma online a través de conexiones muy constantes entre ambas caras de la moneda. “A pesar de que el reto que supuso, al final del recorrido pudimos sacar muchos aprendizajes, sobre todo a nivel técnico, tanto alumnos como profesores”, asegura. 

Aun así, un paso más pudo darse, por fin, el curso pasado, durante el cual los alumnos ya pudieron desplazarse respectivamente para vivir la experiencia tan deseada. “Hemos invertido muchas horas, trabajo muy duro y una dedicación muy constante. Sin embargo, todo se compensa cuando apreciamos el resultado tan positivo que hemos tenido con el recibimiento que hemos ofrecido a nuestros alumnos internacionales”, comenta la profesora. Así, este año han dado la bienvenida a, aproximadamente, 50 alumnos de las distintas nacionalidades. Se ha tratado, pues, de una convivencia continua durante toda esta última semana en la que los alumnos del colegio ontinyentí han sabido implicarse al 100% para que sus compañeros extranjeros hayan podido sentirse como en casa. Y es que, tal ha sido la experiencia, que estos últimos se han mostrado especialmente agradecidos por la cordialidad y el trato recibido en la ciudad. 

Si, después de esta semana tan única, ponemos la mirada en todo lo que está por venir, desde la Pureza muestran que sus expectativas se basan en “seguir apostando por estas iniciativas para que el máximo número de alumnos puedan disfrutar de experiencias y oportunidades tan enriquecedoras como estas”. Así, la conclusión que los profesores obtuvieron en la sesión de evaluación de los resultados, llevada a cabo el pasado viernes, coincide exactamente con la obtenida por los alumnos implicados. Todos aseguran, a una voz, que han vivido un desarrollo excelente desde el primer día hasta el último.