Las obras del nuevo Colector General de Ontinyent han permitido al Ayuntamiento ahorrar un 60% del coste del pago del canon anual por la depuración de aguas residuales.
Así quedaba constatado en la visita que este martes realizaban en las obras la concejala de Sostenibilidad, S. Gandia; el concejal de Servicios Municipales, Jordi Vallés; técnicos de la Entidad Pública de Saneamiento (EPSAR), la Diputación de Valencia y el Banco Europeo de Inversiones, para constatar el funcionamiento de los nuevos equipamientos.
Así, durante la visita quedaba patente que en 2023, con la restauración definitiva del colector, entraron 3,7 millones de m³ de agua en la depuradora, cifra notablemente menor que la de los años anteriores, donde por ejemplo en 2021 s llegaba a los 10 millones de m³.
S. Gandia explicaba que “la reducción del agua que entró en la depuradora supone un menor pago del canon que pagábamos, que en 2021 fue de 132.000 euros, en 2022 y 2023 rondó los 100.000, y en 2024, tomando como base el agua tratada en el pasado año, ha sido sólo de 52.000 euros. Esto significa un ahorro de más de un 60% de la cifra media de los últimos años, lo que es una buena noticia”, señalaba.
Igualmente, la concejala hablaba de otros aspectos beneficiosos de las obras, “pues la reducción del volumen de agua comporta una mayor eficacia del tratamiento y un ahorro energético, y además la actuación ha permitido regenerar diferentes zonas del río, entre las que cabe destacar la intervención de diferentes administraciones para la ejecución del parque inundable de la Alfarería, el futuro parque de las Mamás Belgas”.
S. Gandia remarcaba “la colaboración en esta actuación de las diferentes administraciones, Ayuntamiento, Consejería de Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, la Confederación Hidrográfica del Júcar, la Entidad Pública de Saneamiento (EPSAR) o la Diputación de Valencia, así como la eficiencia y profesionalidad de empresas como Egevasa en el diseño del proyecto, y las empresas locales que han participado del ejecución de las obras”.
El concejal de Servicios Municipales, Jordi Vallés, recordaba por su parte la utilidad de los nuevos 5 rebosaderos inteligentes creados junto a equipos de desabastecimientos automáticos, que aseguran la correcta evacuación de los excedentes de aguas pluviales en la ciudad, repartidos en el largo de los más de 2 km lineales de muro de escollera que se han creado: “el proceso de limpieza plantea una solución muy eficaz a residuos sólidos urbanos como toallas, plásticos o elementos higiénicos no biodegradables, para evitar que lleguen al río Clariano ”.
En concreto se cuenta con cinco aliviaderos en todo el recorrido para asegurar la correcta evacuación de los excedentes de aguas pluviales, situados junto a la depuradora, el Camí Vell y los puentes de Santa Maria, plaza de Baix y Sant Francesc. Los cinco aliviaderos evacuan los excedentes de aguas pluviales procedentes de la red de saneamiento municipal cuando el caudal sea mayor por las precipitaciones, pero los tamices limitan que los elementos sólidos que podrían causar mal medioambiental no llegan al caudal del río.