La urbanización del solar del Raval se eterniza en el tiempo

Sobre el texto está claro: en el solar de Ravalet habrá un jardín, un edificio municipal de usos administrativos y un edificio de viviendas. Así lo recoge el Plan General de Ordenación Urbana. Pero al levantar la vista, la realidad es otra: un párking de cerca de 35 plazas en un solar que espera un desarrollo urbanístico prometedor, pero que parece eternizarse en el tiempo.

TERRENOS PRIVADOS

 El hándicap con el que se encuentra este oasis urbanístico es que los terrenos son privados. A lo largo de los últimos años el Ayuntamiento de Ontinyent ha ido adquiriendo terrenos en este espacio, pero quedan propiedades por comprar, porque no se ha llegado a un acuerdo económico con los propietarios, según trascendía hace ahora casi un año. Y es que el consistorio no puede pagar el precio que marcan los propietarios, sino aquéllos que establecen los informes técnicos. Y el proceso de negociación se alarga años y años.
Casi parece un ensueño la propuesta de edificio municipal que podría suponer una pelota de oxígeno para los servicios municipales o las viviendas desde las que admirar el rey del patrimonio local, el campanario de la ciudad.
Los vecinos de la ciudad han mostrado durante esta legislatura su inquietud porque se puede realizar algún tipo de iniciativa en este parking, que está en un lugar emblemático también en lo que al turismo respecta.
Incluso quedaba sobre la mesa adecuar la zona de forma provisional, pero esta medida pasaría también por la cesión de los propietarios, situación que tampoco se ha producido.
Esto sucedía en marzo de 2017 y la situación sigue invariable: un toma y daca entre particulares y administración local.
Pese a este bloqueo al desarrollo urbanístico del espacio, el consistorio no ha olvidado el solar. En 2011 se aseaba y en 2012 se hacía una acera en este lado de la Calle Regall para garantizar la seguridad de los peatones. Han sido pequeños gestos que mejoraron este espacio, pero mientras la negociación no caiga del lado municipal, seguirá siendo una de las asignaturas pendientes urbanísticas de nuestra ciudad.