El Ayuntamiento de Ontinyent ha dotado de una nueva carpa de centro de operaciones a la agrupación local de Protección Civil, que estos días ha participado en un curso de soporte vital básico y uso de desfibriladores. Hasta ahora, Protecció Civil venía empleando una antigua carpa de 9 m² que fue donada al Ayuntamiento hace varias décadas, después de la colaboración del voluntariado en una visita del Papa Juan Pablo II a España.
La carpa es de 16 m², prácticamente el doble de la que se iba utilizando. Es resistente a las inclemencias meteorológicas, plegable y de fácil instalación y retirada, pudiendo ser usada en actos festivos, deportivos, conciertos y actividades donde se requiera la presencia de Protección Civil. La concejala de Gobierno Abierto, Natàlia Enguix, explicaba que la nueva carpa “ha sido adquirida con fondos del superávit obtenido en el ejercicio 2022, un superávit que ahora estamos utilizando para atender cuestiones de todo tipo, entre ellas algunas como éstas, que podrían catalogarse de pequeñas, pero que permiten prestar un mejor servicio a la ciudadanía”.
El concejal de Policía Local, Protección Civil y Bomberos, Pepe Gandia, explicaba que “era una petición del voluntariado que hemos trabajado para atender y que supone una mejora en las condiciones en las que estarán y atender a las personas. Sus dimensiones permitirán ampliar los usos, como por ejemplo colocar una litera en su interior si fuera necesario”, manifestaba. Por otra parte, los voluntarios y voluntarias han asistido estos días a un curso de Apoyo Vital Básico (SVB) y Desfibrilador (DEA) acreditado por la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud y por el Plan Nacional de RCP de la SEMICYUC (Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias), e impartido por TESSINF (Técnicos de Emergencia Sanitarias Sin Fronteras).
Natàlia Enguix y Pepe Gandia felicitaban a las 25 voluntarias que conforman la agrupación de Protección Civil Ontinyent, encabezados por el jefe de la agrupación, Juan Córdoba, “personas que ponen su tiempo y esfuerzo de forma desinteresada a disposición del bien común del conjunto de la ciudadanía. Un colectivo con más de treinta años de trayectoria en Ontinyent donde han ayudado a hacer frente a los efectos de fuertes lluvias y nevadas, incendios forestales e industriales, o momentos como la DANA o la pandemia de la Covid-19, actuando siempre han actuado de forma seria y efectiva. Una tarea que debe agradecerse y reconocerse”, señalaban.