Lamento discrepar

Lamente discrepar El Periódico de Ontinyent - Noticias en Ontinyent
Por Rebeca Turró Soler. Secretaria Autonómica de Economía Sostenible y Sectores Productivos

El último episodio vivido con el Ayuntamiento de Ontinyent respecto a la iniciativa de liderar un cluster textil local me obliga a manifestar la pública discrepancia con la realidad inventada desde la alcaldía.
No es nuevo, pero la visión que se proyecta desde la alcaldía de Ontinyent y cómo la diseña -y publica- el jefe de gabinete en varios medios es un ejemplo de manipulación y tergiversación de la gestión municipal.
Tampoco es nuevo que muchos periodistas se lamentan, sotto voce, que les “sugieren” publicar tal cual las notas de prensa (sin contrastar) o lo que le interesa al ayuntamiento porque son buenos clientes. Lo mismo ocurre con empresarios, que se quejan de las actitudes de la alcaldía y se sienten, en algunos casos, utilizados para que sólo los busquen para salir en la foto. En otros casos, como el reciente Pacto por la Sanidad, asociaciones de vecinos te confiesan que no participan por miedo a represalias. Todo esto está pasando, es la realidad, en Ontinyent. Ha vuelto el estilo de otra época.
Ontinyent no puede ser una isla, una aldea gala que va en contra de todo lo que está más allá de la redonda del parque de bomberos. Ahora, es tiempo de cooperar entre todas las administraciones.
Desgraciadamente, la realidad no es ese mundo donde Ontinyent está al frente de todo y marca el camino. Pese a que las notas de prensa del ayuntamiento colapsan los correos electrónicos de las redacciones, radios, tv y diarios digitales y quieran vender la gestión municipal como una vanguardia. Todo esto no es más que una cortina de humo para tapar lo que antes he descrito y, también, para ocultar los miedos que les angustian.
Ese temor a la incertidumbre lo paga la sociedad de Ontinyent con un exceso de cesarismo como, por ejemplo, el aprovechamiento mediático de la pandemia y el impulso de una iniciativa que, en realidad, excede de la competencia local.
El ayuntamiento es consciente de que esta iniciativa va más allá de su competencia. Pese a ello, se lanza a una campaña mediática en la que importa más la foto que la realidad. De nuevo, ésta se les cae encima cuando el interventor les advierte que quizás un ayuntamiento no puede liderar esto y deben pedir permiso a la Dirección General de Industria, que está bajo mi coordinación dentro de la Conselleria.
Si la estrategia del ayuntamiento de Ontinyent fuera más inteligente no les llevaría al enfrentamiento innecesario con un alto cargo de la Generalitat, como es mi caso. La colaboración será siempre un beneficio para los ciudadanos.
El convenio con ATEVAL podría no haberse firmado si nos atendemos a que un ayuntamiento, aunque sea a mayor gloria de su alcalde, no puede liderar ninguna iniciativa como un cluster porque es una responsabilidad de ámbito superior. La resolución de Consejería, la competente en la materia, admite la ayuda como una subvención municipal a una asociación empresarial. La encargada de trasladar la información al Ayuntamiento fue la Dirección General de Administración Local.
Ontinyent y el textil no pueden caminar a solas en el mercado internacional. Esto lo saben perfectamente los empresarios expertos en la exportación que tenemos en la ciudad y en la comarca. Ellos, más que nadie saben que no se puede ir por libre.
El resto es un intento de aislamiento que sólo persigue el lucimiento personal y el protagonismo populista. Esto no aporta nada a Ontinyent, sólo provoca victimismo porque, a solas, no vamos a ninguna parte.
Es lamentable lo que está ocurriendo en lo que llevamos de legislatura municipal. Por eso quiero hacer pública mi discrepancia. No es el camino. La realidad es otra a cómo se proyecta desde el gabinete de alcaldía.

Por Rebeca Turró Soler. Secretaria Autonómica de Economía Sostenible y Sectores Productivos