El antiguo vertedero de Girsa se convertirá en un refugio para animales. De este modo, las protectoras de Ontinyent y las personas sensibilizadas con esta causa verán cumplida una de sus demandas históricas: que la capital del Valle de Albaida disponga de un centro de acogida, en el que los perros y los gatos que lo necesiten tengan un espacio digno en el que ser rescatados, donde sean atendidos y donde se promocione su adopción.
El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, se reunía recientemente con representantes de la Protectora de Animales Vall d'Albaida, para hacerles sabedores del proyecto que tiene el consistorio de la ciudad. Se trata de desarrollar el refugio en una parte de la parcela del antiguo vertedero de Girsa -empresa participada por la Diputación de Valencia y la empresa FCC, Fomento de Construcciones y Contratas-, situado en las inmediaciones de la Clariana. Concretamente se utilizará la edificación de oficinas y una parcela colindante para llevar a cabo un proyecto medioambiental más ambicioso. Según explica Jorge Rodríguez, “la edificación de las oficinas está dispuesta en forma de L, con un edificio de entrada independiente que se destinaría a un aula de naturaleza de carácter formativo y otro pensado para la gestión del refugio, en el que se sumaría una replaza de grandes dimensiones. En el exterior se acondicionaría un bosque mediterráneo con especies autóctonas y, en conjunto, serviría como un espacio de divulgación de la naturaleza y concienciación medioambiental y de cuidado de los animales”.
Desde la Protectora de Animales Vall d'Albaida han explicado que les parece “un espacio perfecto que ahora está inutilizado, tiene muchos metros cuadrados y está alejado de viviendas. Pensamos que es un buen espacio para reutilizar, tener un refugio y ser una ciudad que encabece el bienestar animal”.