Las comparsas han cambiado hasta 7 trajes en los últimos 20 años

Las razones que motivan la modificación del traje de gala, una de las principales señas de identidad de las comparsas morocristianas, son diversas, aunque tienen algunos puntos de confluencia. "El principal problema es que ya no encontramos proveedores que nos suministran este tipo de ropa en concreto", coinciden dos miembros de comparsas diferentes con el mismo denominador común: las dificultades frente a telas y tejidos concretos. Es sin duda una de las causas. Pero hay otros. Sobre todo en clave económica. "Los complementos de metal encarecen mucho el coste del vestido", explican desde otra de las comparsas consultadas.

La modificación de la indumentaria ha afectado hasta 7 comparsas en lo que va de siglo XXI, algunas con cambios previos recientes. La comparsa Arqueros adoptó su vestido de gala actual en 2004, siendo el tercero que utilizaba desde su creación en 1967. Primero desfiló con una vestimenta de estilo Robin Hood y en 1986 sustituyó esta estética por otra más guerrera. En 2007 la comparsa Cidas eliminó el casco, suprimió las mallas y cambió la dalmática (parte central del traje). Los Gusmanes presentaron el traje de gala que ahora mismo utilizan en el 2009. Fue la última actualización después de dos anteriores tras la fundación de la comparsa en 1979. fontanos, surgida en la década de los 40 del siglo pasado, ha llevado a cabo diferentes modificaciones a lo largo de la historia respecto a su traje de gala. Lo que luce ahora nace en las Fiestas del 2019. De ese mismo año datan las primeras Fiestas en las que la comparsa chano sacó a desfilar el traje que utiliza, cambio aprobado en el 2018. La comparsa Asturso también ha emprendido tres variaciones significativas desde su nacimiento en 1983. La última actualización del vestido corresponde a 2022. A todos estos cambios se une lo que ahora se acaba de aprobar para los Abencerrajes.

Pero también existen modificaciones puntuales que se han introducido y que no afectan al aspecto integral de la vestimenta. Por ejemplo, la variación de los Benimerinos que desfilan sin capa el domingo de Fiestas. O la introducción de la bolsa en el cinturón en el caso de los Marineros. O el bordado libre en los trajes femeninos de los Contrabandistas. A todos estos cambios hay que sumar el de los trajes de diario, el último es el que realizaron los Fontanos en el 2023.