El Pont Vell de Ontinyent, una infraestructura del siglo XVI, continuando sacando hallazgos y revalorizando el patrimonio arquitectónico de la ciudad en esta segunda fase de restauración que comenzó el pasado mes de noviembre. Esta mañana, los arquitectos del proyecto, Miguel del Rey Aynat i Antonio Gallud, junto con el alcalde de la ciudad, Jorge Rodríguez, el concejal de Territorio, Joan Sanchis, y el de Obras y Servicios Municipales, Manolo Cuesta, han visitado las obras de restauración que están previstas que finalizan entre el mes de junio y septiembre.
Según explicó Gallud, las primeras excavaciones sacaron a la luz sorpresas arquitectónicas que reescriben la historia de nuestra ciudad. Una de ellas tiene que ver con la torre albarrana, una infraestructura que hasta el momento no estaba claro cuál era su origen, pero que ahora en las nuevas excavaciones existen evidencias de que en realidad se trata de un molino. "Se trata de un molino con una infraestructura hidráulica ya obsoleta, pero que todavía sigue ahí", ha anunciado el arquitecto. Y es que en torno a la torre también se ha encontrado un muro, donde antiguamente se fueron configurando una serie de huertas que aprovechaban el agua del Clariano.
Ahora, la parte más complicada es la restauración del puente, así lo apuntaban ambos arquitectos. En los últimos años la infraestructura ha sufrido daños estructurales causados por el peso de los vehículos que circulaban por encima de él, así como por las distintas DAÑAS que han tenido lugar, la última de ellas la de septiembre de 2019 que obligó a unificar las tres fases del proyecto en una misma para acortar el tiempo de ejecución. Así lo expresaba el primer edil: “La posible peligrosidad del puente hizo necesario actuar de forma conjunta en las tres fases siguientes que es lo que en estos momentos estamos desarrollando”.
Para llevar a cabo esta rehabilitación se hará uso de una tecnología bastante avanzada. “Lo que se hará es coser con una serie de anclajes con barras muy finas de fibra de carbono, la parte de arriba, de abajo y los laterales del puente para consolidar así su infraestructura”. Según ha avanzado Gallud, está previsto que esta intervención finalice en el mes de junio, ya que se trata de una acción "bastante rápida". Jorge Rodríguez, ha concluido la visita remarcando que esta obra con una inversión de medio millón de euros “no sólo permitirá garantizar la estabilidad del puente por muchos años más, sino que posibilitará conocer facetas de nuestra historia que han estado escondidas durante mucho tiempo bajo la arena y la piedra y que ahora permitirán reescribir una parte importante de la historia de la ciudad”.