"Las condiciones climatológicas pueden endurecerse"

El incendio forestal declarado desde el lunes en Llutxent cuenta ya con más de 3000 hectáreas arrasadas repartidas en seis municipios del Valle de Albaida y la Safor. Tras extenderse las llamas, como consecuencia de las rachas de viento, que llegaron hasta los 70 kilómetros por hora, suman más de 40 las casas que fueron afectadas por el fuego.

En cuanto a los vecinos son también cerca de 3000 vecinas y vecinos los que han tenido que ser desalojados de forma preventiva, entre las que se encuentra todo el municipio de Pinet y los mayores de la residencia Mondúber de Barx, realojados en el Convento de las Esclavas de Benirredrà.

Tras tres jornadas, iniciándose hoy el cuarto día de acciones a favor de la extinción del fuego, por primera vez las previsiones eran ayer optimistas, aunque sigue la incertidumbre impuesta por los giros del viento de levante. Según informan desde el consorcio de bomberos, en la actualidad “tenemos dos partes activas. Por un lado la zona sur, la de Llutxent y, por otro, en la zona de Marxuquera”.

Afirman las autoridades que "durante toda la noche, medios terrestres hemos estado trabajando en esas zonas sin descanso, apoyados por drones que forman parte del operativo y que han sobrevolado toda la zona". Las previsiones para la jornada de hoy cuentan con una bajada importante, por lo que "las condiciones climatológicas pueden endurecerse", analizaba el inspector jefe del Consorcio, José Miguel Basset.