Las obras en la Villa provocan malestar entre los vecinos del barrio

Las obras de renovación del pavimento de la calle de acceso a la plaza de la Vila desde el puente de Santa María que comportaban el cierre del paso de vehículos ha supuesto el descontento de parte del vecindario más antiguo de Ontinyent, quienes defienden haberlo se quedó aislado frente a la imposibilidad de acceder al barrio en vehículo. Además, según explican los vecinos afectados, la renovación del pavimento comporta la supresión de seis plazas de aparcamiento, lo que imposibilita el estacionamiento cercano a las viviendas de este barrio histórico.

La actuación ha hecho que el adoquinado haya quedado cubierto por el asfalto, lo que ha provocado el descontento de parte del vecindario.
Pero los vecinos de la zona no sólo se quejan del tratamiento que se le ha dado al patrimonio, sino también de cómo viven en el barrio desde que empezaron las obras a principios del mes de junio. “Hemos tenido que aplazar dos veces unas analíticas porque con 88 años no puedo bajar hasta dónde llega el coche de mi hija. Tengo suerte de encontrarme bien y poder alargarlo, pero aquí hay muchos mayores que requieren muletas o andador para desplazarse y nos vemos aislados”, explica una vecina afectada.

Aparte de la incomunicación, otro de los inconvenientes que se encuentran en la remodelación de esta subida a la iglesia es la reducción de la zona de estacionamiento, lo que los vecinos entienden como un “caos” teniendo en cuenta que en la plaza de la iglesia llegan a coincidir en la circulación vecindario, padres y madres de alumnos del colegio La Milagrosa y usuarios de la Beneficencia. Cuentan algunos de los afectados que "al no poder acceder con el coche debemos subir a la Villa cargados con la compra".

Desde el barrio medieval de la ciudad entienden que con este tipo de decisiones, que dificultan el acceso a la zona, suponen un gran inconveniente que, poco a poco, se traduce en la despoblación y abandono de sus calles.

Por su parte, el consistorio ontinyentí explica que “durante el mes de mayo hubo dos reuniones explicativas de la obra abiertas a todo el vecindario, ya las que las personas asistentes tuvieron ocasión de plantear dudas, realizar sugerencias o peticiones . Evidentemente, todas las obras conllevan molestias inevitables, y más tratándose de una vía de acceso a la Villa, pero el objetivo es conseguir una nueva mejora para un barrio en el que se ha realizado y sigue haciéndose una fuerte apuesta por recuperarlo y mejorarlo para el vecindario y los visitantes”.