La escalada de los precios de la luz pone en máxima tensión a la industria textil

Máxima incertidumbre. Inseguridad y preocupación por lo que viene, sobre todo, a partir de octubre y noviembre. Éste es el estado en el que se encuentra el sector textil a la vuelta de las vacaciones. Unas vacaciones que, en algunos casos, han tenido que prolongarse bajo el pretexto de “parada técnica” para la puesta a punto y el mantenimiento de la maquinaria. Algunas empresas, incluso, han cambiado esta semana el descanso previsto para final de año. Y, según se constata desde ATEVAL, existen secciones que se han tenido que parar, fundamentalmente las de acabados. En otros, se redujo de dos a un solo turno. Lo más grave se situaría en algunas empresas que estarían ultimando la presentación de expedientes de regulación para sus plantillas, aunque de momento no se ha presentado ninguna y, desde sindicatos, se constata que no se han recibido noticias sobre los comités de empresa.

La razón de todos estos movimientos que ya se detectan en el sector se encuentra en el incremento de los precios energéticos, condicionados por la escalada desenfrenada de la tarifa del gas. “La situación se va agravando. Llueve sobre mojado y las medidas que se han tomado por parte del gobierno son irrisorias, son paliativas pero no tendrán ningún efecto sobre la industria porque no cubren las diferencias”, explica el presidente de la patronal textil valenciana Pepe Serna.

La actividad en un sector predominante en las comarcas de Mariola se ha ido reduciendo en los últimos meses, pero ahora el punto de mira está focalizado en los meses de octubre y noviembre ya que según se prevé “el estado de ánimo general no es de consumo, la inflación está afectando y todo esto repercute en el textil que no es considerado bien de compra prioritario por las familias. Todo esto nos augura que los próximos meses antes de acabar el año serán muy complicados”, sostiene Pepe Serna.

Aunque desde el sindicato mayoritario CC.OO. en las Comarcas Centrales no se tienen de momento noticias sobre posibles expedientes, sí se coincide en que “nos espera una ola muy fuerte” respecto a los problemas del sector, tal y como reconoce el secretario general de Industria Rafa López. Desde las centrales sindicales se afirma que “no es una cuestión que afecte únicamente al textil sino a todas aquellas actividades que requieren un gran consumo de energía eléctrica. Muchas empresas lo pasarán mal”, añade.