Beatriz Casanova (1991, Ontinyent) ha sido la actriz principal de los dos últimos trabajos de Pupilas –el grupo de rap electrónico valenciano de moda– dos videoclips que son los últimos adelantamientos de lo que será el nuevo álbum de las valencianas, 'Tot i res', y que verá la luz el próximo 9 de febrero. Concretamente, la ontinyentina ha protagonizado una historia de amor que rememora los veranos en la isla mediterránea de Formentera y que ha llegado en forma de dos audiovisuales: 'Formentera-Valencia' i 'La Paret'. La producción ha tenido lugar en distintas localizaciones de Valencia. En las escenas podemos ver a la ontinyentina pasear por las calles de Benimaclet acompañada del actor Emili Giordano.
“Para mí ha sido una oportunidad de oro que me dejaron vivir esta experiencia”, comenta. Y es que es la primera vez que Beatriz se pone frente a las cámaras para protagonizar el videoclip de un grupo de música. Una experiencia que describe como "enriquecedora" y que le ha permitido encontrarse a sí misma. “Grabar un videoclip no tiene nada que ver con una obra de teatro donde el clímax va conduciéndote a las emociones del personaje, aquí de repente estás clavada en una bañera llena de espuma ante una cámara y lo dicen 'ahora tienes que llorar' y tú sólo quieres que reír”, comenta Beatriz entre risas.
Vinculada al mundo de la danza desde muy pequeña, en tan sólo cuatro años cruzó los pasillos del ballet Opera, centro de danza por antonomasia de Ontinyent, para formarse como bailarina, los escenarios han sido “su segunda casa”. Ahora, ha decidido dar el salto y formarse profesionalmente como actriz. Una decisión que le ha llevado a tomarla un buen puñado de años y es que Beatriz es profesora de ángulos de secundaria. Sin embargo, los golpes que da la vida forzó a aquel “gusanillo” que llevaba arrastrando desde la infancia a salir a la luz. En este sentido, en septiembre se presentó a las pruebas de accesoEscuela Superior de Arte Dramático de Valencia (ESAD) –el centro de formación actoral con mayor prestigio de la Comunitat Valenciana– y finalmente entró consiguiendo la puntuación más alta, siendo la primera de todos los aspirantes en acceder.
“Me encanta ser profesora porque creo que tiene mucho que ver con ser actriz, estás en un escenario perpetuo. Aunque tenía la plaza y la estabilidad de esta profesión, no quería quedarme a medias y sin pensarlo mucho me presenté en las pruebas gracias a un profesor magnífico de teatro que me ayudó a prepararlas”. Ahora está sumergida en este mundo de las artes escénicas, por lo que ha pedido una excedencia en el trabajo para seguir formándose y conociendo a actores y profesores que describes como “bastantes”. "Tengo profesores que sólo por eso ya vale la pena", concluye.