Vecinos y empresarios aquejados por los fuertes olores que, supuestamente, desprende una empresa ubicada en el polígono el Plan se han reunido esta última semana con el Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ontinyent, para analizar la situación y estudiar las posibles acciones conjuntas que puedan llevarse a cabo. Entre ellas, el consistorio solicitará una reunión con la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, que se sumará a las visitas que ya han realizado los propios afectados a este órgano autonómico.
El año pasado, el Ayuntamiento de Ontinyent trasladó a la Conselleria las quejas de los vecinos, así como su preocupación por la toxicidad de las emisiones de esta empresa, que además ya ha sido sancionada en varias ocasiones por incumplir la ordenanza local de vertidos en la red de alcantarillado. La Conselleria abrió un expediente contra ella y se inició una búsqueda en manos de la Fiscalía de Medio Ambiente.
Desde el consistorio, la concejala de Sostenibilidad, Sayo Gandia, explica que “no existe una normativa específica que regule los fuertes olores y las mediciones al respecto son muy complicadas. Desde el Departamento de Medio Ambiente se realizan regularmente controles sobre los vertidos de esta empresa en cuestión. Normalmente, se encuentra dentro de los parámetros legales, pero cuando los rebasa, el ayuntamiento interpone la correspondiente sanción”.
Asimismo, matiza que los únicos con competencias para entrar en la empresa y realizar una inspección sobre la actividad que se desarrolla en su interior y los vertidos que se depuran es la Consejería. “Nosotros remitimos a la Generalitat cada queja nueva que entra” y recuerda que es importante que los afectados documenten cada reclamación, medición o visita que hagan al médico por esta cuestión. Según ha publicado el diario Levante, la Conselleria habría reforzado la vigilancia sobre la industria textil de Ontinyent que lleva a cabo los vertidos pestilentes.
Quejas vecinales
Carmen Coll vive en la senda de los Cinco Hermanos y es una de las vecinas afectadas por los fuertes olores que desprende la empresa en cuestión. Pero como ella misma explica, no son sólo los residentes de esta vía y otras próximas al polígono el Plan, sino también aquellos que viven en el Área 20, los colegios que allí se ubican e incluso “empresarios cercanos a la depuradora de esa empresa”, cuenta.
Admite que siempre han tenido problemas con los olores, pero que es desde hace tres años cuando el asunto se ha vuelto insostenible. "La situación en los últimos años es para caer enfermos", denuncia. Así detalla que este verano, con el fuerte calor que le ha caracterizado, no ha podido tener abiertas las ventanas ni de día ni de noche. “Hemos gastado más electricidad que nunca. Teníamos que usar el aire acondicionado, porque no era posible abrir las ventanas“. Tampoco puede tender la colada en el exterior de su casa, ya que tanto el fuerte hedor como las micropartículas se le impregnan en la ropa. “No ocurre en un día u hora determinada. Nunca sabes cuándo pasará. Esta última semana, a las 1.30 de la madrugada, llegaba mi hijo de trabajar, al poco empezó a entrar el olor. Tuvimos que poner toallas empapadas de agua debajo de la puerta. Poco después mi hijo empezó con un ataque de tos”, asegura Carmen.
A ella, como a otros vecinos afectados, le preocupa las consecuencias de que los vertidos que se depuren en esta empresa y los gases que lleguen hasta su casa puedan suponer un peligro para la salud. “Tenemos miedo de que esto algún día pueda afectarnos a los pulmones. Al igual que en su momento se utilizaba el amianto y después se demostró el peligro que comporta este material y las muertes que ha provocado, no queremos que la historia se repita con esto”.