Los retrasos de la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas a la hora de abonar los pagos del concierto social que tienen con algunos centros de Ontinyent están llevando a situaciones delicadas. En ocasiones el retraso llega a los seis meses, lo que obliga a tomar medidas para seguir funcionando.
Desde ADIEM que gestiona el centro de enfermos mentales CRIS explican que normalmente las administraciones tienen un retraso habitual en los pagos de dos o tres meses y que ellos gestionan sus gastos teniendo en cuenta esta situación. En cuanto a 2023, "ya hemos cobrado en enero", pero durante 2022 los retrasos fueron de 6 meses "lo que nos hizo tener que pedir una póliza para el pago de los trabajadores". Este crédito generó unos gastos de 8.000 euros en intereses que, como explican, no puede justificarse, por lo que debe salir directamente “de los socios y empresas colaboradoras”.
Desde ADIEM acudieron a la entidad financiera de la ciudad, Caixa Ontinyent, que les igualó las condiciones. Un apoyo que agradecen, ya que este 2023 todavía no se ha abierto la línea del Instituto Valenciano de Finanzas, lo que deja sin opción a muchos otros centros de la Comunidad Valenciana que sí están sufriendo retrasos actualmente. "Nosotros somos unos privilegiados, porque siempre contamos con el apoyo de Caixa Ontinyent", explican desde la entidad.