Versionan en la música de artistas internacionales como David Guetta, Dua Lipa y Daft Punk, pero lo hacen de una forma muy especial: con un saxo y la percusión que acompañan a los temas. Un nuevo formato que pretende experimentar con la música electrónica acercando al oyente unos sonidos nuevos y propios que a partir de ahora caracterizarán a Magma System. Así se han hecho llamar. Se trata del dúo que han formado Borja Beneyto i Chali Soler. Dos músicos de Ontinyent, que con este nuevo formato de música electrónica nos acercan a aquellas sesiones de electronic sax, al estilo de Anastasia McQueen, tan características en los locales ibicencos de Pacha, Nikki Beach, Blue Marlin, Privilege o Lio, pero con sello propio.
“De momento, no nos planteamos hacer canciones propias, estamos cogiendo temas conocidos, hacemos una versión en un formato que simplemente es saxo y percusión, donde el saxo toma el papel más importante. Me encargo de hacer todo lo que son voces y letras, es decir, el saxo hace la melodía principal de la canción y después Xali se encarga de realizar toda la base de percusión con sonidos totalmente electrónicos”, explica Borja Beneyto, saxofonista del dueto. Los sonidos que se alteran en directo gracias a una tableta y unas tarjetas de sonido, que el propio Borja va manipulando al momento, permite generar unos sonidos totalmente novedosos. “Yo estoy tocando y en la tablet tengo diferentes controladores, entonces voy eligiendo los efectos según el tema: 'ahora le meta un eco, después de que tenga más reverbo, ahora más agudos, más graves, o le añado un lupper, voy jugando en ellos', detalla.
"Nosotros llevamos ya disparadas las armonías, así como algunos sonidos como el bajo y alguna guitarra que pueda salir, y después ya clavamos toda la base de percusión que hace Xali". A lo que sigue: “Básicamente, podríamos resumirlo como si fueras a una discoteca y ves a un dj. que está pinchando sobre un tema y sale un violín o un saxo a tocar por encima ya improvisar”, especifica Beneyto.
Su primer concierto fue en el Music Art, el festival de música y artes en la calle que se celebró el pasado sábado 30 de abril, organizado por el 25 aniversario de Ad Libitum. “En el primer concierto teníamos el repertorio acotado y sólo podíamos tocar 40 min, entonces hacíamos un descanso en medio poniendo música para poder alargarlo. La idea es crear cuatro pasos de 20 minutos seguida de diferentes temas y entre ellos poner nosotros directamente música”, concluye Borja. Un formato nuevo, que todavía sigue sembrándose, pero que pronto podremos ver sobre los escenarios.