Monte de Piedad: empeñar las joyas para pagar el alquiler

Cuando Caixa Ontinyent decidió volver a poner en marcha su Monte de Piedad no imaginaba, como la gran mayoría de la población, que una pandemia nos azotaría. Una pandemia que además de las graves pérdidas humanas está comportando y comportará grandes consecuencias económicas.
De ahí que este servicio, que como explican desde la entidad financiera se recupera con una voluntad plenamente social, es más necesario que nunca. “La fundación que gestiona el Monte de Piedad tiene como uno de sus principales objetivos la inclusión y la educación financiera, y con este servicio cumplimos con esta máxima”, explica Roberto Sanz, responsable de Obra Social de Caixa Ontinyent.

La crisis económica de 2008 ya hizo notable la necesidad de recuperar por parte de la caja ontinyentina este servicio, que se había dejado de prestar en 1964. Porque en el Monte de Piedad acuden, en muchas ocasiones, personas que por sus circunstancias no pueden acceder a un crédito en una entidad financiera o necesitan dinero en efectivo de forma rápida.

Nadie quiere deshacerse de sus joyas, unas joyas que en muchas ocasiones tienen para sus propietarios un valor sentimental mucho más allá que el monetario. Por eso, muchas de las personas que acuden al Monte de Piedad lo hacen por una gran necesidad. “A veces nos traen sus joyas para poder pagar el alquiler este mes o, incluso, necesitan el dinero para poder comer esta semana”, explica María, quien atiende a los usuarios de este servicio en las oficinas. Y lo que esta trabajadora siempre les dice: “ojalá volvamos a vernos pronto, porque querrá decir que vienes a recuperar tus joyas”.

“La vida puede dar muchas vueltas, puede que estas personas ahora no pasen por una situación cómoda, pero dentro de un año o dos, es posible que hayan encontrado un trabajo o que su circunstancia sea más llevadera y puedan recuperar estas joyas que para ellos pueden significar
mucho”, explican desde el Monte de Piedad.

Ésta es una de las cosas que les diferencia de un 'compre oro' o casa de préstamos. “En internet existen servicios de crédito rápido, pero los intereses son muy altos. Nosotros aplicamos un interés muy bajo. No somos tampoco una casa de préstamos, que cada mes te liquidan los intereses y éstos van subiendo. Esto es más sencillo”, explica Roberto Sanz, quien insiste en que no es un negocio, ni una competencia con otras entidades financieras u oficinas de Mont de Pietat.


PRIVACIDAD
Obstinar las joyas de la familia no es algo agradable. Cuando se llega a esa situación suele ser por una absoluta necesidad. Una situación delicada que requiere intimidad y privacidad. Para ello, y cumpliendo así también con las medidas de seguridad por la Covid-19, para acudir a la oficina de Monte de Piedad de Caixa Ontinyent se debe solicitar cita previa.

Una vez citados, en la oficina de la calle Pío XII, un perito profesional, Francisco Pla, será el encargado de realizar una tasación y determinar el valor de mercado de las joyas u otros objetos de naturaleza similar. Cabe destacar que para hacer uso de este servicio no es necesario ser cliente de Caixa Ontinyent. "Nosotros no sabemos si la persona es cliente de una entidad u otra, no conocemos sus cuentas ni su estabilidad laboral", explican.

El préstamo, que se otorga por un importe de hasta el 75% del valor de la alegría, tiene un término de un año, renovable hasta tres años. Esto no impide que la persona beneficiaria pueda recuperar su alegría en cualquier momento, devolviendo el capital recibido. Si el cliente no recupera sus objetos, éstos podrán ser subastados y el importe recibido de esta operación servirá para devolver el capital prestado y pagar los intereses y gastos. Lo que se exceda se pondrá a disposición del cliente.

Pero el objetivo no es éste, sino ayudar a aquellas personas que no atraviesen un buen momento, con la esperanza de que la vida vaya a mejor y puedan volver a tener con ellos estas joyas y recuerdos especiales.