Anunciaban recientemente Rafa Calabuig y Nieves que el 6 de enero cerraban las puertas de El Tinell de Calabuig por jubilación. Pero el chef que ha sido toda una referencia en el sector gastronómico de Ontinyent y Vall d'Albaida ha colgado el delantal y cerrado los fogones antes. Hoy se ha conocido la noticia de su muerte, a los 65 años, dejando huérfano a un sector en el que marcó un antes y un después en la gastronomía, siempre en busca de la innovación y de la calidad.
La misa funeral será mañana miércoles, a las 11.30 horas, en la capilla del tanatorio de Ontinyent.
Sus compañeros de profesión destacaban en la última edición de papel de este periódico la importancia de su figura, tanto por crear un estilo propio y por su profesionalidad, como por su implicación social, tanto en colectivos como AHVAL y Foc i Cassola y con otras entidades sociales. También destacaba formando en aspectos gastronómicos, con una vertiente didáctica que encajaba a la perfección con su personalidad cercana.
Por el Tinell de Calabuig, su restaurante en el corazón de la calle Major, han pasado personalidades conocidas de muchos lugares, pero también familias y amigos que han disfrutado en torno a la mesa momentos especiales.
Además del reconocimiento de los comensales que han pasado por el restaurante, El Tinell de Calabuig ha sido distinguido durante muchas ediciones en la Guía Repsol, ya que es un establecimiento hostelero recomendado por esta prestigiosa publicación.