Animalistas del Valle de Albaida (AVA) se han constituido como asociación. Se trata de un grupo de personas que “tenemos una gran trayectoria luchando por quienes no tienen voz, los animales.
Nuestra asociación nace con el objetivo de llevar a la práctica la ley de bienestar animal, animando y trabajando junto a las administraciones para hacer posible los cambios que pedimos. Nuestro objetivo es ver una evolución en el tiempo, que mejore la vida de todos los animales en la Vall d'Albaida”.
De este modo, cuatro personas, Gloria Pérez, Zoe Conlong, Silvia Ramírez y Bendi Soler han unido fuerzas “porque estamos hartas de ver maltrato animal y que los agresores quedan impunes, ¡como si no pasara nada! A todo esto se suma el abandono masivo de camadas de cachorros y tampoco pasa nada”, añaden.
Ahora, con la nueva ley, mucha responsabilidad recae sobre los ayuntamientos, porque son los encargados de denunciar al maltratador “y muchos de ellos no se han enterado todavía, por eso estamos aquí para reunirnos con ellos, informar y presionar .
No somos una protectora, nuestra misión se centra más en educar y reivindicar que se cumpla la ley, que hace un año que entró en vigor, al tiempo que denunciar los casos de maltrato animal que surjan, pero sí que es cierto que atendemos a casos extremos, que ni incluso las protectoras quieren, porque no son adoptables”, añaden.
De hecho, las reuniones con varios consistorios han comenzado ya en la comarca y el papel de Animalistas del Valle de Albaida ya ha llevado a la práctica ese carácter más enfocado hacia las instituciones.
Otra de las vías es empezar a educar a los más pequeños, porque entienden que es fundamental para el buen trato animal en la sociedad. Y es que la situación de abandono es tan desoladora, que “incluso existen personas que tienen granjas ilegales para hacer negocio o perros en jaulas totalmente desnutridos y enfermos… es una realidad muy dura y no se conoce su dimensión real, que es aterradora”.
Al mismo tiempo, son voluntarias de la perrera comarcal, instalaciones que consideran que podrían mejorar, por ejemplo, con un horario más amplio, también durante las tardes y fines de semana, para potenciar las adopciones. Son pequeños pasos, que esperan convertir en un punto de inflexión para que mejore la vida y el trato que tienen los animales en Ontinyent y Vall d'Albaida.