Natalia Bas Micó pasó, de la noche a la mañana, de ser atrezzista, a ser directora de arte de un anuncio internacional de Nissan. Con varios frentes profesionales abiertos, se decanta por el cine, pero no se cierra ninguna puerta.
– Has estado en festivales de cine de primer nivel, pero ¿qué significa para ti presentar Cuando no termina la noche en el cine club Utiye?
– “Hay muchas personas que saben que trabaje fuera, pero no conocen exactamente en qué, por lo que, presentar el primer largometraje en el que he trabajado como directora de arte es satisfactorio, sobre todo proyectarlo en Ontinyent, ante la gente que me ha visto crecer”.
– ¿Qué momento estás viviendo en tu carrera?
– “Sin parar, porque cuando empecé hace ocho años a trabajar, pensaba que uno de los fines era dirigir al departamento de arte en un largometraje. Ya lo he conseguido y ahora me planteo, ¿cuál es el siguiente reto? Es muy motivador porque con cada proyecto renuevas las pilas, no hay dos iguales. No te estancas, no hay monotonía. Son diferentes espacios a crear y trabajar con equipos diferentes, viajar… son experiencias que ratifican que estoy dónde quiero estar y continuar así, para ver dónde me lleva este recorrido”.
– Es lo que siempre habías soñado…
– “Sí, estudié Bachiller artístico, siempre me ha gustado dibujar, es un campo que exploré por mi cuenta y actualmente tengo encargos de pinturas y acuarelas. Vengo de familia de carpinteros, mi abuelo y mi padre, así que la parte creativa y artesana la llevaba dentro. Y estudiante después Comunicación Audiovisual en la EPSG era una manera de juntar el cine con este departamento, donde hay tanto artesano trabajando”.
– ¿Qué papel juega tu familia?
– “Fundamental. Tengo una planta baja de la familia en Ontinyent, que me resulta de gran ayuda. Arregla escaparates en varios establecimientos y disponer de un espacio donde trabajar y almacenar material es muy útil. Lo único que lamento es no compartir más tiempo juntas, porque mi vida ahora es 'no tengo tiempo para nada'. Trabaje 24/7. Duerme con una libreta al lado, por si me despierto con alguna idea, apuntarla… Si viviéramos en la misma ciudad, posiblemente sería diferente”.
– ¿Cómo empezó tu interés por los estudios artísticos?
– “Yo tenía claro que no me gustaba que me impusieran el dibujo, por eso accedí a Comunicación Audiovisual más por la vertiente periodística y comunicadora, más social. Empecé los estudios y el primer año me enamoré del cine y con la asignatura de diseño de producción vi que ese era mi departamento. Me encanta desde la localización, la transformación, la decoración, atrezzar… todo”.
– ¿Has trabajado muchos ámbitos, ha habido algún trabajo que haya sido un desafío o del que te sientes más satisfecha?
– “Yo creo que fue hace dos años, cuando me propusieron dirigir el arte en mi primera publicidad internacional con Nissan, porque me salté muchos escalones. Yo estaba como atrezzista, que es estar en el rodaje acabando de componer el cuadro del plan y asistente de los actores, y de ahí, lo normal es ir subiendo como asistente de decoración, decorador, ayudante, pero a mí directamente me pasaron a dirigir, a capitanear, entonces fue una situación de vértigo. Me dejé llevar, diciéndome, ¿por qué no?, y tenía miedo, pero también motivación, porque era un salto bastante grande. No sé si fue el senderipitado o qué, pero se me cayó este regalo y hoy estoy trabajando con los mismos clientes. Lo más bonito de este trabajo es que está en equipo. Somos familias porque es un sector muy intenso y de muchas horas, además de ser vocacional”.
– De hecho, en publicidad destaca tu trayectoria en el sector del automóvil.
–“Sí, es lo que ocurre, que vienen a España y en Valencia ya me tienen de referente”.
– Te has hecho un nombre en ese campo.
– “Se podría llamar así. Hay más directores de arte, pero cada uno tiene nuestro ámbito. Hay algunos que se dedican sólo a la televisión, otros que sólo hacen ficción -largmetrajes- y ahora, en este punto, podría decir que estoy todavía basada en la publicidad internacional, pero abriéndome paso en la ficción”.
– ¿Vives con la maleta hecha?
– “La maleta hecha la tengo para ir de Ontinyent a Valencia, donde tengo mi base. En realidad he tenido la suerte de no salir demasiado de Valencia, son los equipos los que se desplazan para rodar en la Comunidad Valenciana. Mi primera salida profesional fue en Canadá, en rodar un documental que se estrenará en 2024, pero iba acompañada de mi equipo de trabajo habitual, por lo que fue una experiencia muy agradable. Yo vivo frente al mar y es lo que me ayuda a desconectar, no quiero perder esto”.
– ¿Estás liderando equipos, cuál es la clave del éxito para un buen funcionamiento?
– “La comunicación. Además, yo también he sido dirigida y he aprendido de los maestros, desde la vieja escuela, a base de palos, gritos y tensión, te han hecho reaccionar y sabes que esa es la parte que no quieres repetir. Por suerte, no he tenido muchos ejes, pero existen. Ese sistema no sirve de nada. Yo soy consciente de que me queda mucho por aprender. Lo bonito de este trabajo es que no dejes de aprender y un ejemplo ha sido mi primer largometraje, porque está ambientado en la ruta del Bakalao y yo no soy de esa época, así que tuve que documentarme y es un trabajo apasionante. De hecho, mi vocación frustrada es la historia, concretamente la arqueología”.
– ¿Cuál es tu nuevo objetivo?
– “La gente que trabajamos en este sector, tan exigente, no tenemos vida. Solemos trabajar en períodos de seis meses y el otro medio año se sobreentiende que lo tienes para ti. Trabajé hasta julio en Canadá y pensé que me relajaría pintando, abriéndome camino en la ilustración digital… ilusa de mí. ¿No ha sido así, porque suena el teléfono y no puedes decir que no, porque te cierras una puerta y sabes la gente que hay detrás? Así como meta, me gustaría seguir explorando en la ficción. Este segundo medio año ha sido tema publicitario, estoy en televisión con la escenografía de '400', pero me motiva el cine, contar historias, es lo más creativo. Yo ya reúno los requisitos para ser académica del cine porque necesitas ser jefe de departamento y tres proyectos, así que el próximo año solicitaré entrar en las academias valenciana y española de cine”.