El objetivo de conseguir disminuir la afluencia de bañistas en el Pou Clar durante los meses de verano, está cada vez más cerca. La normativa que regula este paraje natural, tan querido por los locales y tan deseado por los foráneos, ha dado un paso más en su camino de endurecerse y ha restringido, algo más, las normas que contemplan la entrada de alimentos y bebidas en estos pozos de agua natural.
A petición de la Asociación de Amigos del Pou Clar y después de haber sido aprobado por el Consejo de Medio Ambiente, el pleno municipal daba su apoyo a diferentes medidas de endurecimiento de la ordenanza del paraje.
El pleno aprobaba la modificación de los artículos 9 y 13 de la ordenanza reguladora de las Normas de Protección de este Paraje Natural Municipal, que supone la prohibición del acceso con comida durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre, y con botellas acristaladas y bebidas alcohólicas durante todo el año, con sanciones de hasta 750 euros.
“También hemos logrado que se incremente la vigilancia. Ahora, en vez de dos habrá tres vigilantes: uno en el acceso por la rampa, otro en las escaleras y, el último, en la entrada por la zona de Galindo. El refuerzo de vigilancia será efectivo los fines de semana de los meses de verano excepto en agosto, que estará todos los días”, explica Dolores Belda, presidenta de la Asociación de Amigos del Pou Clar.
Esta entidad y la concejalía de Medio Ambiente trabajan codo con codo con un único objetivo: la preservación del paraje. Por este motivo, desde hace unos años se han llevado a cabo diferentes actuaciones para conseguir disminuir el número de turistas que se concentran en el Pou Clar en verano, especialmente los fines de semana de los meses de julio y agosto, evitando así la masificación del paraje y los problemas de aparcamiento que se crean ante la elevada cantidad de vehículos (e incluso autobuses) que vienen a Ontinyent.
“Esta temporada de baño probaremos con estas medidas y veremos su eficacia. Seguramente, este año no se podrá ver al 100%, habrá que esperar un tiempo, pero esperamos que con las nuevas prohibiciones y el aumento de la vigilancia baje la afluencia de turistas”, manifiesta Dolores Belda.