Nos jugamos cada uno 66,6 euros de media en el Sorteo de Navidad

Como cada 22 de diciembre, la ilusión y la esperanza son los protagonistas de la jornada. Por la mañana los bombos comienzan a girar y miles de ciudadanos comprueban cautivados ante el televisor si la suerte ha sido de su parte. Y como marca la tradición, cientos de vecinos y vecinas de la ciudad de Ontinyent hacían colas en la administración a principios de esta semana para tentar un año más al azar. Según la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, cada español ha gastado este año 2021 una media de 66,60 euros en sus décimos, un euro más que en el ejercicio anterior, cuando el gasto medio fue de 65,66, XNUMX euros.

“Yo no lo he contado, pero unos 50 décimos sí he comprado en la lotería de Navidad”, explicaba Miguel Ariz, vecino de Ontinyent. “Cinco o diez décimos, no sabría decirte exactamente, pero demasiado. Más de los que me gustaría gastarme”, comentaba Pruden Fasoro, otra vecina. También hay otros que no son demasiados seguidores de este sorteo, como Ximo Esparza. “Me gasto menos de treinta euros. No me gusta la lotería, veo que genera una falsa ilusión”.

Casi tan tradicional como comprar la Lotería de Navidad es compartir un décimo o varios entre amigos o compañeros de trabajo. “Siempre lo comparto en mi familia, antes comprábamos papeletas de varios sitios y jugábamos más, pero ahora como todo son décimos en dos o tres tenemos suficiente”, explicaba Manoli Torà mientras hacía compras en el mercado.

Un sorteo con doscientos años de historia

Ya hace más de doscientos años desde que se celebró por primera vez el sorteo de Navidad. Era un 18 de diciembre de 1812 cuando la suerte sonreía por primera vez. Desde entonces se ha celebrado interrumpidamente, ni tales en la Guerra Civil lo impidió. Un sorteo que reparte miles de euros cada año y que ha dejado a más de un afortunado y afortunada en Ontinyent. “Hace mucho tiempo que me tocó, acabábamos de comprar un piso y los niños eran pequeños, tenían que tomar la comunión y se vino de hablas”, expresaba Manolo Bas. Acto seguido, otra vecina Manoli Torà también recordaba cómo fue el día que aderezó con un décimo premiado: “Me tocó en los Mozárabes hace ya muchos años. No fue un gran premio, pero muy agradecida. Una Navidad mejor que otras”.

Pero si algo caracteriza al sorteo de Navidad es la ilusión compartida entre familiares, amigos, pero también de quienes la venden. Un sorteo que vuelve un año más marcado por la pandemia, dejando un mensaje muy claro: la mejor lotería es la salud de nuestra gente.