Novedades para la Danza Macabra de la próxima Semana Santa

A una semana justamente para que se celebre la Danza Macabra, una de las últimas novedades culturales que se incorporó el pasado año a la Semana Santa ontinyentina, se han dado a conocer algunas novedades para la edición de 2024.

El concejal de Cultura, Àlex Borrell, explicaba que después de la buena acogida en la primera edición “este año contaremos con más músicos y coralistas así como la novedad de la representación de un auca elaborada para la ocasión. Un espectáculo ampliado que es posible gracias a la implicación de entidades como la asociación Ballet Òpera, el Nou Orfeó, la Sociedad Unión Artística Musical, Pantomima Teatre de Ontinyent o la asociación La Nostra Terra, que es quien ha creado la auca”.
Desde Nuestra Tierra, Manolo Requena, quien asesoró personalmente la primera edición de la Danza Macabra en aspectos relacionados con los personajes históricos, recordaba que la entidad cumple este año 4 décadas trabajando por el patrimonio local, "y queríamos celebrarlo colaborando con un elemento distinto en la Danza Macabra, como será una auca valenciana". Esta auca ha sido elaborada por el presidente de Nuestra Tierra, Ignasi Gironés, quien explicaba que, partiendo de modelos preexistentes de cerámica de la segunda mitad del S XVIII, y empleando el lenguaje narrativo de la época, se ha desarrollado una composición narrativa gráfica a partir de los versos elaborados por Inma Llinares para realizar un compendio de elementos unidos de acuerdo con el discurso narrativo que contiene el auca.
Desde Pantomima Teatre Ontinyent, Pasqual Navalón destacaba el trabajo realizado para adaptar el auca a la representación en danza, interpretando los versos de Inma Llinares en el formato que corresponde a la época, sencilla, en octosílabos con rima y fáciles de entender. Tina Mora, Maria Galiana y Consuelo Tormo harán una representación del auca, que Navalón avanzaba que será "digna y con distinción".
En representación de la asociación Ballet Ópera, Fani Donat recordaba que el proyecto nacido el año pasado de la mano de la cofradía de la Soledad “ha crecido, incorporando a más personas y asociaciones que han hecho un gran trabajo, ampliando la parte musical que vuelve a tener la dirección musical de Quique Orquin, director del grupo de percusión y dulzaina en el Raval, y que tratará de involucrar más al público asistente”. Donat recordaba que la Danza Macabra "es un proyecto artístico que va a más, y que está abierto a la participación de otras entidades y asociaciones".

Desde la Sociedad Unión Artística Musical, Rubén Penadés remarcaba el interés de la iniciativa "por impulsar la colaboración entre las asociaciones en la reivindicación de nuestra cultura". Además de ampliarse la cifra de músicos participantes, Penadés adelantaba que "se añadirán nuevos timbres y sonoridades que no dejarán indiferente a nadie". Conchín Donate, en nombre del Nuevo Orfeón explicaba que la cantidad de coralistas también aumentará, al sumarse componentes del corazón Aria de Ontinyent.
La “Danza Macabra” cuenta con una composición musical articulada en 3 partes, una que representa la vida, otra que supone un intercambio entre la vida y la muerte y una tercera sobre las lamentaciones por la llegada de la muerte. En la escenificación se ha recuperado a 8 personajes del siglo XVII vinculados a Ontinyent: Alejandro VI, Marianna de Austria, Luis Albuixech, Madre Catalina Tejera, Fray Vicente Nancosa, un labrador/ay un niño/a, acompañados por 8 bailarines que representan la muerte.
Con la dirección musical de Quique Orquin, en la representación aparecerán más de 80 personas, entre actrices del grupo Pantomima Teatre, miembros de la Cofradía “La Soledad”, bailarines y bailarinas, músicos de la Sociedad Unión Artística Musical, y coristas de los grupos Nou Orfeón y Aria de Ontinyent.