El Ayuntamiento de Ontinyent está procediendo a la revisión de más de 500 pinos de espacios públicos urbanos para retirar lombrices de procesionaria del pino, un insecto propio de la zona mediterránea que crece especialmente en zonas donde el invierno no es riguroso. Los trabajos son coordinados desde la concejalía de Parques y Jardines, cuya responsable, Sayo Gandia, explicaba que “debido al cambio climático, las temperaturas mínimas han ido subiendo, y la distribución de esta especie se está expandiendo en toda la península Ibérica. Es una plaga difícil de controlar y desde el Ayuntamiento no podemos actuar más que en los espacios que son de competencia municipal, como los centros educativos, pipicanos y zonas verdes públicas, donde además no podemos utilizar productos químicos y la retirada debe ser manual”.
Así, esta semana se han retirado bolsas de gusanos en los pinos del CEIP La Solana y el parque Vicent Andrés Estellés. La retirada se realiza a primera hora de la mañana, antes de que las lombrices salgan a buscar comida. Se estima que un pino infectado puede llegar a contar con alrededor de una veintena de bolsas de lombrices, que habitualmente buscan la cara sur de los árboles, ya que ésta está más soleada y cuenta con una temperatura más apta para su desarrollo.
Desde la concejalía se ha recordado que las sierras de Ontinyent son titularidad de la Generalitat, espacios donde sí se pueden realizar tratamiento con productos fitosanitarios, trampas con feromonas para las mariposas macho de la procesionaria o instalación de cajas nido para que se fomente el asentamiento de aves insectívoras. Las orugas del gusano procesionaria están cubiertas de pelos urticantes que se desprenden y pueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta en los seres humanos, así como reacciones alérgicas.