Ontinyent tiene cerca de 400 casitas a la venta

Ontinyent es una ciudad de casitas. La bonanza económica vivida en la ciudad en los años 90 provocó la construcción de casitas por todas partes del diseminado. Pero reunieron las limitaciones urbanísticas y, algo más tarde, la crisis económica. Un punto de inflexión que reúne hasta el día de hoy.

Según apuntan los profesionales del sector inmobiliario de la ciudad, existe una bolsa de venta de inmuebles en el diseminado, que ronda las 400 ofertas. Entre los vendedores, personas mayores que desean fijar su residencia en la ciudad por motivos económicos y personales. Cómo apunta Amalia Micó, de la Inmobiliaria L'Altet, “personas mayores que venden sus casetas ha habido siempre”.

Quizás el cambio radique en que este colectivo ha repuntado al alza. Un motivo que Carlos Albiñana, de Inmobiliaria Carbonell atribuye al momento económico: “Antes los hijos o algún familiar se ofrecía para comprar la caseta, pero esta situación ahora no es tan común”. Desde el punto de vista del valor de las viviendas, la crisis ha puesto los pies sobre la tierra. Salva Palacio de Kapitalia, apunta que la venta en la mayor parte de los casos se está haciendo muy por debajo del valor del que costó. Hay casos concretos de inmuebles que costaron cerca de 500.000 euros, que ahora se están vendiendo por 240.000.

Los profesionales del sector en Ontinyent coinciden en que el precio de venta de los chalés se encuentra a un nivel bajo, en relación a su coste. Uno de los problemas que se puede encontrar es, como apunta Salva Palau de Kapitalia, “es que a excepción de las casetas que estén ubicadas en suelo urbano, los clientes tienen problemas para conseguir que los bancos les concedan una hipoteca para una vivienda en la que se denomina rústico”.

Y en cuanto a los plazos de venta, aquel propietario que está dispuesto a negociar puede tener su caseta vendida en un plazo que va de los 6 meses al año, añade Palau.