La Generalitat Valenciana ha concedido los premios extraordinarios por el rendimiento académico al alumnado de Secundaria y Primaria de la Comunitat Valenciana, entre ellos los estudiantes ontinyentins que cursan sus estudios en los centros educativos de la capital del Valle de Albaida.
En cuanto a Secundaria, el criterio que se pide es obtener una media de 10 en el último curso de la ESO. Así, el colegio Sant Josep se ha llevado tres condecoraciones gracias a los expedientes de María Morelló, Julia Aniceto e Irene Bordera. Tres galardonados ha tenido también a Pureza de María con Silvia Alberto, Blanca Alonso y Marta Pasqués.
Igual número de premiados para el IES Jaume I, en las estudiantes Andrea González, Carmen Ortega y Ana Vidal. El colegio concertado de la Milagrosa ha recibido dos distinciones por los historiales académicos de Rebeca Moldovan y Paula Mompó, la misma cantidad que La Concepción, con Natalia Martínez y Marta Micó. Y por último, el colegio Santa Maria ha obtenido uno, por el expediente de Pau Vañó.
En Educación Primaria, el requisito es el mismo que en la ESO, es decir, conseguir una media de 10, pero en este caso en 6º, curso que cierra la etapa de Primaria. En la presente edición, un total de 22 estudiantes han sido galardonados por sus expedientes académicos.
Siete centros educativos de Ontinyent se han llevado tres premios cada uno: Bonavista, con Pau Beneyto, Pau Cerdá, Marc Senabre. Otros tres para Carmelo Ripoll mediante Ainhoa Albert, Maria Enguix y Tono Ferri. También tres condecoraciones para Martínez Valls gracias al rendimiento académico de Claudia Enguix, Maia Francés y Ona Lurbe. El colegio concertado Sant Josep también tiene otras tres gracias a las notas de Sara Bas, Carla Gisbert y Sara Pla, el mismo número que Pureza de Maria, con Marc Balbastre, Maria Nácher y Joel Thurau así como La Concepción, alumnado Helena Gomar, Andrea Pla y Juan Manuel Rodríguez. Dos premios extraordinarios para Jaume Bataller y Pau Martínez del Luis Vives, otro para Lucia Ribera de la Milagrosa y Raúl Andrei Breaz de Santa Maria.
Una gran cupo de premiados a los que el Ayuntamiento de Ontinyent quería rendir homenaje, pero que debido a la pandemia ha quedado en el aire, de momento.