'Biopajitas' es el nombre de la empresa ontinyentina encargada de la producción de pajitas sostenibles, biodegradables y compostables. Este nuevo producto deja de lado el material con el que se han elaborado tradicionalmente las pajitas con el objetivo de luchar contra el excesivo uso de los plásticos.
La idea de crear un producto tan demandado, especialmente durante los meses de verano en heladerías, cuenta Sonia Gandia, una de las impulsoras del proyecto, que surgió “al ver un vídeo por Facebook de una tortuga que tenía una pajita de plástico en nariz y acabó muriendo”. Inicialmente, los dos problemas con que se encontraron a la hora de empezar a trabajar en las pajitas fueron el elevado coste de producción y las costumbres del mercado. Gandia entiende que "una pajita de plástico es mucho más económica que una de papel, la cual duplica su precio". Sin embargo, actualmente se ha encontrado un espacio en el que introducir este producto respetuoso con el medio ambiente. Establecimientos locales como 'El Polero' o 'La Jijonenca', así como pubs y restaurantes de la zona, han servido para testear el invento.
Antes de empezar a fabricar el producto, explican los encargados, tuvieron que informarse para pelear varias opciones. Podían hacerse pajitas de acero inoxidable o de bambú, pero de ser así debiera haberse importado la materia prima de China. Además, afirma Sonia Gandia que “no tiene sentido llevarse la pajita a casa, limpiarla y llevarla siempre en el bolsillo. De este modo se optó por emplear papel y pegamento alimentario para la fabricación de las pajitas.
Tratando de introducir un nuevo producto elaborado a partir de una cadena sostenible y respetuoso con el medio ambiente, 'Biopajitas' fabrica pajitas de distintos gramajes y tamaños: la pajita estándar, de smoothie y de medio litro, esta última pensada para ser más resistente.