Está en el ecuador de sus estudios de arte dramático y vive un momento muy dulce: la ontinyentina Paula Albert se está forjando como actriz y su última representación tenía lugar en la Sala Off de Valencia, en este caso en la piel de Charlotte Ivánovna, la institutriz de 'El jardín de los cerezos', de Chéjov.
“Charlotte no es uno de los personajes principales, pero es muy interesante, porque es una verdadera superviviente, que por muchas dificultades que haya tenido en la vida siempre ha echado adelante y, además, no sabe lo que es el amor, un condicionante también interesante desde el punto de vista de la interpretación”, explica Paula Albert.
La obra, dirigida por Mertxe Aguilar, aborda la pérdida del hogar, el refugio en la infancia y cómo los personajes buscan su oportunidad en un nuevo mundo que ya les sepulta. El futuro se reduce para ellos en las decisiones que tomen en el mayor desahucio de sus vidas.
No es la única representación que Paula ha afrontado este curso, puesto que en febrero ponía en escena, junto a sus compañeros, '40 años de paz' de Pablo Remón. "Como es guionista de cine, Pablo Remón escribe de una forma muy visual". Bajo la dirección de José Zamit, “representamos esta interesante obra, que, mediante el relato de tres historias, recorre 40 años de la vida de nuestro país, a través de una familia, en la que el gran ausente es el padre, uno General franquista que murió ahogado en la piscina”, añade.
En este caso, la ontinyentina interpretaba el papel de una de las narradoras de la historia, en concreto, la que relataba la vida del General.
Además de continuar estudiando arte dramático -le quedan dos años para finalizar sus estudios- Paula Albert está ampliando su formación aprendiendo doblaje, en un estudio de Alboraya. “Resulta más complejo de lo que parece a simple vista, pero es realmente apasionante”, añade esta actriz en cernos, con gran talento y la ilusión propia de quien pone todo el empeño y pasión.