"El suicidio es la primera causa de muerte no natural en la ciudad", afirmaba el alcalde, Jorge Rodríguez, recientemente en una rueda de prensa. Y es que desde 2017 y hasta el primer trimestre de 2022 se han registrado, sólo por la Policía Local, alrededor de 180 intentos de suicidio en la capital del Valle de Albaida. En cuanto a los consumados, entre 2017 y 2021 se contabilizaron 11, a los que cabe sumar al menos dos durante este presente año.
Ante esta problemática el gobierno del Ayuntamiento de Ontinyent continúa trabajando dentro de su Plan Municipal de Prevención del Suicidio. De esta forma pondrán en marcha un grupo de ayuda para familiares o personas cercanas a casos de suicidio consumado. Cabe recordar que entre 2020 y 2021 se duplicaron tanto las muertes por suicidio como los intentos.
“Queremos que todos tengan la oportunidad de recibir ayuda después de sufrir un caso de suicidio consumado en su entorno cercano. Es una iniciativa pionera en la Comunitat Valenciana”, explica la concejala del área, Paula Soler. Este grupo de ayuda estará compuesto por un máximo de 12 personas, que se reunirán de forma completamente confidencial y recibirán la guía de profesionales especializados en este tipo específico de duelo, como lo es Inma Barberà, la técnica de ADIEM que coordinara este grupo.
Barberà cuenta que la intención es crear un grupo íntimo en el que se pueda dar una atención individualizada. No será necesario que la persona que haya fallecido por esta causa sea un familiar del usuario, basta con que sea de su entorno. Tampoco será excluyente el tiempo que haya pasado desde que se produjo el fallecimiento. En este grupo de ayuda, que se reunirá cada quince días, se trabajarán mitos y creencias erróneas, así como sentimientos como la culpa, el fracaso o incluso el alivio, entre otros.
acceso
Para acceder a este grupo será necesario ponerse en contacto con el departamento municipal de servicios Sociales, el departamento de Salud Mental de el Hospital de Ontinyent o con la asociación ADEMÁS. Estas tres vías serán las encargadas de realizar un cuestionario previo antes de derivar a la persona en cuestión al grupo de ayuda, que tiene previsto iniciarse el próximo mes de octubre.
“La atención al suicidio está muy protocolizada en el ámbito clínico, pero existen otros aspectos en los que queríamos profundizar. En estas situaciones existen dos fases, cuando todavía no ha pasado y cuando ya ha ocurrido. Para una fase ya trabajamos la prevención y la sensibilización y ahora nos faltaba atender a las personas que han vivido esta situación de forma cercana y ayudarlas a hacer frente a esto”, insiste el primer edil, Rodríguez.
acciones
Por su parte, Paula Soler recuerda que en este sentido, dentro del Plan Municipal, se han llevado a cabo acciones como la formación de figuras profesionales claves; la creación de un reglamento de actuación municipal; la elaboración de un protocolo para los medios de comunicación; o la organización de charlas tanto para la población general como para los jóvenes que estudian en los institutos de la ciudad.
Nuevas charlas
Desde el Ayuntamiento también se ha informado que este mes de septiembre se volverán a celebrar tres nuevas charlas sobre la prevención de la conducta suicidas en distintos barrios de la ciudad, retomando las que ya se realizaron, sobre salud mental, en los meses de junio y julio. Estas nuevas charlas tendrán lugar el 14 de septiembre en el CIM de San Rafael; el 20 en el Centre Cívic del Llombo; y el 29 del mismo mes en el Centre Cívic de San José.