La noticia es de esas que ponen los pelos de punta. Los hechos se han producido en el cementerio municipal de Ontinyent y en estos momentos se ha iniciado una investigación para esclarecer lo ocurrido y, sobre todo, quién está detrás de la fechoría.
Tres tumbas, ubicadas en el patio cuatro de las instalaciones municipales, fueron profanadas, presuntamente con la intención de robar joyas de los cadáveres. Los actos delictivos han tenido lugar en los últimos días y han sido los funcionarios adscritos al cementerio quienes han advertido de la situación.
Según se informó, el personal municipal detectó algunas cosas extrañas en las lápidas de las víctimas de la profanación. Los autores de los hechos habrían realizado su acto delictivo y después de haberlo cometido se han tomado la molestia de intentar disimularlo, tratando de reubicar la lápida en su sitio.
La primera indagación ha dado como resultado que las anomalías se repetían en, al menos, tres tumbas de uno de los patios de la parte de abajo del cementerio, lo que alberga los soterramientos más recientes en la ciudad.