Estar al frente del gobierno de una ciudad implica también tener proyectos disponibles de cara al futuro. Una de las ideas que está contemplando el gobierno de Jorge Rodríguez es convertir al Palacio de la Villa en un Museo de cultura popular. En muchos aspectos esta idea ya está comenzada, puesto que las figuras que gestionan la Asociación de Gigantes y Cabets ya están expuestas en la planta baja de este edificio que fue construido sobre un antiguo alcázar islámico.
Este año se daba un paso más incorporando las campanas Petra y Santa Águeda, en exposición en la zona del criptopórtico. Como avanza el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, “la primera planta del Palacio que albergaba el embrión del Museo del Textil ya se ha vaciado y las prendas se han trasladado a las nuevas instalaciones, en la antigua fábrica de Revert. En ese espacio que queda libre estamos contemplando poner en marcha el Museo de campanas”.
En este sentido, el alcalde explica que desde la Aleación de Campaneros de Ontinyent están redactando un inventario extenso con todo el material que existe para, a partir de esta documentación recibir el asesoramiento técnico de la Diputación de Valencia, a a través del Museo Valenciano de Etnología, ETNO, quien diseñará los nuevos espacios etnológicos.
Esta colaboración es fruto del acuerdo entre el consistorio y la institución provincial que se reunieron en octubre, cuando el diputado de Cultura Xavier Rius visitaba el palacio que se remonta al siglo XIII.
El mayor reto en todo este proyecto sería trasladar a otro inmueble el salón de plenos de la ciudad. “En esta segunda planta se ubicaría el Museo de bailes tradicionales, ya que en la primera no habría suficiente espacio para compartir con el espacio campanero”, explica Jorge Rodríguez.
Futuro eje turístico
De este modo, el Palacio de la Villa, que se remodeló sin tener en cuenta qué uso se le iba a dar, tendría un sentido integral enfocado al turismo y la divulgación cultural. Esto entroncaría con el diseño de una ruta, informa Jorge Rodríguez, que "tendría el centro de recepción del turista en el Museo del Textil y que seguiría por la Calle Mayor, hasta el Palau de la Vila". Un eje que permitiría realizar visitas de corte industrial, histórico, festivo, Patrimonial y museístico, en función de lo que hiciera falta en cada caso.
En cuanto al traslado del salón de plenos no está previsto a corto plazo, pero es una de las posibles propuestas a tener en el cajón, de cara a futuras ayudas.