De momento están asentando las bases y dando los primeros pasos para constituirse en entidad con estatutos, CIF y objeto social definido en los mismos. El colectivo Espenta, integrado por una decena de ontinyentins procedentes de profesiones liberales y diversos ámbitos sociales, cuenta ya con una trayectoria que se ha ido forjando a lo largo de este último año. La temporalidad: bimensual, aproximadamente. El escenario: el restaurante Casa Seguí.
Allí han empezado a sentar las bases de lo que se podría formalizar en los próximos meses en una sociedad civil. Se trata de crear un foro, una red de ciudadanos organizados "con diversidad de procedencia social y con independencia de los partidos políticos".
Por el momento, en las primeras reuniones que se han mantenido ya se han abordado temas “que preocupan a la sociedad local de Ontinyent”. Entre ellos se han tratado cuestiones como la falta de suelo industrial, la falta de aparcamientos, la situación urbanística en los barrios más antiguos o las infraestructuras de transporte y sus carencias.
El grupo se encuentra, ahora mismo, definiendo las líneas de acción de cara al futuro, aunque ha llevado a cabo reuniones con otros representantes de la ciudad para abordar diferentes problemas.